La cultura es el factor que desequilibra a nuestro favor la competencia turística con otros países del área, me refiero al Caribe, Centro y parte de Sudamérica. Alguna vez escribí. y ahora lo reitero. que algunos países vecinos tienen buen clima a lo largo del año, playas paradisiacas y sitios espectaculares para la práctica de todas las variedades del ecoturismo, pero ninguno en el hemisferio occidental, ninguno, tiene una densidad cultural como la mexicana.
Son miles de años de historia plasmados en manifestaciones culturales que van desde pinturas rupestres, de hace diez mil años, hasta zonas metropolitanas ultramodernas, pasando por cientos, diríase que miles, sitios arqueológicos, incontables joyas coloniales, muesos, espectáculos y una gastronomía que ya fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
Se define el turismo cultural, escribía yo en el artículo que recupero, como el viaje motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social específico. En México, turismo y cultura han sostenido una relación más bien áspera. Tienen códigos diferentes, por momentos antagónicos.
Los turisteros tienden a exhibir y los trabajadores de la cultura a resguardar. He atestiguado que ni siquiera entre los reporteros de ambas fuentes informativas hay empatía. Pero si queremos acceder a los beneficios del turismo, que tanto necesitamos, es absolutamente necesario buscar y encontrar puntos de encuentro.
El turismo cultural puede ser un negocio espléndido. De hecho, lo es en países líderes en el segmento como Francia y España, que dieron hace décadas con la fórmula de preservar el patrimonio cultural e incrementar, al mismo tiempo, el número de visitantes y alargar más días su estancia, lo que supone, hay que decirlo, mayor derrama económica. Chequen este dato: el Museo de Louvre, en París, recibe cada año más visitantes que la Riviera Maya. Sólo el museo. Hablo claro de tiempos normales, no los de la pandemia.
Con el propósito de impulsar acciones y estrategias para promover y difundir el Turismo Cultural, a través de las expresiones artísticas y culturales de México, así como desarrollar canales de financiamiento, inversión e intercambio y difusión de información, promoción, comunitario y sostenible, y de cultura alimentaria, el pasado 25 de febrero se celebró la firma del Convenio Marco de Colaboración entre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, encabezada por Alejandra Frausto Guerrero, y la Secretaría de Turismo, a cargo de Miguel Torruco Marqués.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, celebró la firma de este convenio que, dijo, hace más evidente la colaboración entre ambas secretarías para promover la enorme riqueza cultural de nuestro país.