Diversas secciones de la CNTE intensificarán su activismo esta semana. Su meta es imponer sus intereses en el debate sobre la nueva reforma educativa que está por iniciar en el Congreso. La CNTE y AMLO fueron compañeros de viaje durante la pasada campaña electoral. Tenían un adversario en común: la reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña en el marco del denominado Pacto por México. Los de la CNTE vivieron años de vacas flacas el sexenio pasado. Sólo por eso la reforma debería ser recordada con respeto, pero no. El nuevo gobierno dijo que no quedaría ni una coma de la reforma del Pacto y se dedicó a desmontarla. Aquella reforma ya no existe y el nuevo gobierno se apresta a aprobar otra acorde con los usos y costumbres de la Cuarta Transformación. Contra lo que pudiera pensarse, la CNTE no quedó satisfecha. Va por más y ahora apunta sus baterías contra su antiguo aliado, AMLO.
Esta semana, la CNTE retará al Presidente en dos frentes: durante la gira por Oaxaca, que realizará pasado mañana; y también en las inmediaciones de San Lázaro, en donde piensan juntar un contingente de 5 mil personas para acampar. La CNTE no va por la no evaluación de los maestros, eso es apenas un bocadillo, lo que quiere es el plato fuerte: recuperar el control de la nómina magisterial para partir y compartir el presupuesto a sus anchas. Saben que es su oportunidad y no la quieren dejar escapar, aunque tengan que rugirle al Presidente.
AMLO puede ceder en algunas cosas, pero en el tema de la nómina será intransigente. La nómica es el control real, el control político. Los exámenes de evaluación puedan hacerse o no, según vengan los vientos, pero como jefe del Estado mexicano, López Obrador no puede darse el lujo de volver a perder el control de los recursos. Eso no. De modo que el reto de la CNTE a AMLO escalará en horas.
Yeidckol ganó la partida
La noticia en Puebla es que no hay noticia. Miguel Barbosa hizo bueno el pronóstico de Yeidckol Polevnsky, la dirigente nacional de Morena encargada de hacer la encuesta que definió a su candidato. Un candidato por el que se confrontó con los integrantes de su propia bancada en el Senado de la República. Ahora lo importante para Morena es ganar la elección, Los pronósticos dicen que el partido, poder en ascenso a nivel nacional, tomará por asalto Puebla, hasta hace poco bastión de los panistas. No será un paseo dominical porque la alianza PAN, PRD y MC se jugará el todo por el todo. Tienen un buen candidato, Enrique Cárdenas, bien posicionado en la entidad y que quedó muy dolido con el trato indecoroso al que lo sometió Morena. Quiere revancha. Su apuesta puso en marcha una estrategia de voto útil para evitar que Barbosa llegue.
La carta de AMLO
El Presidente le envió una carta al pueblo de México en la que califica de infundio las versiones de que tiene pensando reelegirse. Se autodefine maderista y por lo tanto partidario de los principios de Sufragio Efectivo, No Reelección. Considera que bastan seis años para desterrar la corrupción y la impunidad. No tiene duda de que le alcanzará el tiempo para conformar, entre todos, la Cuarta Transformación del país. Ya veremos si en el 2024 está preparando su menaje de casa para irse a vivir a su finca de nombre altisonante que tiene cerca de Palenque en Chiapas. ¿Se irá?
