El campo mexicano es estratégico para el desarrollo y, sobre todo, para la paz social del país. Se trata de uno de los muy pocos sectores productivos que han entregado buenas cuentas en la primera mitad del sexenio. Un sector que entra en la segunda mitad con expectativas de crecimiento sostenido. No es agradable, pero sí necesario, para calibrar los beneficios de un campo en paz y produciendo, imaginar cuál sería la situación imperante si a la ráfaga de noticias negativas en materia económica le añadiéramos un campo sin producción, con agitación permanente. Sería, en pocas palabras, el peor de los mundos posibles.
Para fortuna de todos, aunque no se aprecia con justicia, ocurre justamente lo contrario: el campo produce y está en paz. La balanza comercial agroalimentaria es superavitaria. Se calcula que para finales de año la bolsa por exportación de productos agrícolas puede llegar a 30 mil millones de dólares, como para descorchar una botella del mejor vino mexicano y brindar. La competencia internacional nos viene bien. El anuncio de la incorporación de México al Acuerdo de Asociación Transpacífico ha redoblado el interés por invertir en el campo para llegar cada vez a más mercados. Cabe recordar un dato que ilustra lo que digo: la entrada al TLC supuso un crecimiento exponencial de las exportaciones mexicanas de productos del campo.
No lo digo para festinar de manera irresponsable, sino para reconocer el esfuerzo de los productores a lo largo y ancho del país, reconocimiento que no se hace con la frecuencia e intensidad que merece; y para demandar que se brinde a los productores la seguridad que su trabajo exige para dar respuestas positivas. No se eluden los niveles inadmisibles de pobreza, incluso hambre, pero se hace notar que hay oportunidades de crecimiento reales que no pueden dejarse pasar.
Reunión continental.- Ayer comenzó en la Rivera Maya el denominado Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas que organizan el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y la Sagarpa. Asisten 34 ministros del ramo que integran la Junta Interamericana de Agricultura, por cierto comandada por un mexicano: Víctor Manuel Villalobos. El evento se desarrolla bajo el lema: “Cultivar mejor, producir más, alimentar a todos”· El reto para el sector en los próximos años es duplicar la producción de alimentos, pero sin expandir la frontera agrícola ya existente, lo que supone un alarde de productividad. Esto supone, entre otras acciones, fortalecer los protocolos en materia de sanidad, área en la que México es, hay que decirlo, líder continental. Además de una amplia gama de acciones vinculadas a la sustentabilidad. México quiere aprovechar el escaparate para mostrar las fortalezas y oportunidades del sector.
El secretario.- José Eduardo Calzada Rovirosa fue uno de los políticos implicados en la ola de cambios en el gabinete registrada pocos días antes del Tercer Informe de Gobierno. Me atrevo a decir que fue una sorpresa a pesar de que se le mencionó con insistencia como proyecto para viajar al centro cuando era gobernador de Querétaro, pero después de que el PAN ganó la elección en la entidad, el nombre de Calzada se desvaneció para emerger como titular de la Sagarpa en lugar de Martínez y Martínez, a quien llegó a mencionarse como posible dirigente del PRI. Calzada entró con las pilas cargadas. Ha emprendido una secuencia de giras que lo llevará a todo el país. Por lo pronto el evento en Playa del Carmen es su presentación ante sus colegas a nivel continental. Durante el evento dijo que producir más sin deteriorar el medio ambiente es el camino a seguir.
@juan_asai