Estoy a favor de implementar un severo, riguroso, sobre todo real programa de austeridad en el gobierno federal. Contra lo que mucha gente piensa, no me parece que deba incluir, necesariamente, bajar sueldos de los burócratas.
Me explico. Hay casos, todos los conocemos, de magistrados, consejeros, alcaldes, directivos del banco central, de paraestatales, como la CFE, Pemex, que se sirven con la cuchara grande. Tienen sueltos estratosféricos que, como diría AMLO, no los tiene ni Obama. En esos casos no hay discusión, sus sueldos tienen que disminuirse, son un exceso, de hecho una afrenta para la población mayoritaria. Pero hay otros miles de servidores públicos, mandos medios y altos, que desquitan lo que cobran. Rescatar el prestigio pisoteado, de manera injusta la mayor parte de las veces, de los servidores públicos del país es una asignatura pendiente.
Conste que hablo del sueldo, nada más. No incluyo privilegios insostenibles en un país tan desigual como el nuestro. Porque muchos funcionarios gozan de prestaciones y privilegios sin sentido. Me parece estupendo que eso termine y reconozco que fue una de las ofertas de campaña de AMLO que conectó con la gente. Me ha tocado conocer funcionarios jóvenes y maduros que ocupan posiciones muy complicadas, de mucha responsabilidad, en las que no hay nada parecido al descanso dominical, en los que se trabajan jornadas larguísimas y se requieren, para desarrollarse, conocimientos técnicos de alto nivel o experiencia.
Reducirles el sueldo, en algunos casos a la mitad como se ha publicado en algunos espacios. sólo conseguiría que pongan sus conocimientos al servicio de otro patrón y, algo muy serio, que la calidad del servicio público en México decaiga. Privilegios como autos, pago de comidas, de vestimenta, teléfonos, viajes gratificaciones, bonos y anexas, deben ser cosa de un pasado bochornoso.
Considero que es mucho más importante vigilar con lupa las licitaciones, las compras, ahí donde se mueve dinero está el negocio. Las fortunas detonan donde se hace, o se simula que se hace, infraestructura, o se realizan compras, ya sean medicinas, escritorios, armas, autos, multas o se venden terrenos. En el vínculo entre el gobierno y sus proveedores se esconde el diablo de la corrupción. Hay muchos servidores públicos, la mayoría de ellos, que no manejan presupuesto. No pasa dinero público por sus escritorios y son muy dedicados a su trabajo.
Para las licitaciones, la luz y la transparencia son de urgencia inmediata. Propongo que se hagan en un lugar público al que puedan acceder observadores de la sociedad civil y periodistas, previo aviso en el diario oficial, pero mocharle el sueldo a los burócratas, sólo por serlo, es una injusticia, pues pagan justos por pecadores.
Plurinominales de la CDMX. Me entero que Arturo Santana presentará juicio de impugnación en el proceso de elección de candidatos de representación proporcional. Santana fue el primer lugar de la lista de plurinominales de Movimiento Ciudadano al primer Congreso de la Ciudad de México, pero como MC no alcanzó el 3 por ciento de la votación en la capital, lo quieren borrar, a pesar de que a nivel nacional ese partido sí conservó el registro. Santana sostiene que por eso debería respetar el acuerdo inicial de aspirantes al Congreso de la ciudad. Borrarlo es una contracción inconstitucional, señala el equipo del Arturo. Ya se verá qué resuelven los tribunales, pero a primera vista parece que los legisladores de MC quedan en desventaja.
@soycamachojuan
