El Partido de la Revolución Democrática se desdibuja, pero sobrevive. No es momento de definiciones ideológicas. No es momento de propalar una determinada visión del mundo, una diferente, que contraste con las visiones de otros partidos. Sus documentos básicos, su política social, incluso su impulso a las libertades individuales, como el aborto legal, que tanto le ayudó a posicionarse en la Ciudad de México, pasaron a la gaveta inferior del refrigerador. Hoy la prioridad es mantener abierto el changarro. Si para eso tiene que venderle el alma a Ricardo Anaya, pues se la vende y ya. Los fundadores del partido, los intelectuales articulados a su causa, y los militantes parecen estar de acuerdo. No hay que ponernos moños, la divisa es conservar el registro. Lo demás es lo de menos.
Lo anterior por una nota de Crónica en la que se informa que para concretar la alianza con Acción Nacional en Veracruz salieron de la agenda temas como el matrimonio igualitario, la interrupción del aborto y la regulación de la mariguana con fines lúdicos. Son asuntos centrales de cualquier partido de izquierda, pero como el PAN es de derecha y no le gustan, pues los borran y santo remedio. En el caso de Veracruz la dirigencia del sol azteca fue más lejos, obligó a sus militantes a votar por Yunes Linares con un historial de agresión sistemática a la izquierda.
¿En qué sí coinciden? En el afán por ajustar cuentas con el actual gobernador y, de ser posible, meterlo a la cárcel. Se castigará con rigor, dice la nota, a todos los servidores públicos de la actual administración que hayan incurrido en actos de corrupción, como desviación de recursos públicos, enriquecimiento ilícito o cualquier otro delito patrimonial. El PRD no se tomó la molestia de preguntarle a su candidato, Yunes, de dónde salió la fortuna colosal de su vástago. Cuando Yunes tome posición del cargo y señale con dedo flamígero a los servidores públicos que han usado sus cargos para enriquecerse, ninguno de los mandos del PRD se pondrá rojo de vergüenza. Se tragarán ese sapo a la veracruzana como si nada. De seguro hasta se chuparán los dedos.
¿Y la columna armada?.—Pues nada, que Francisco García Cabeza de Vaca, ése que saluda haciendo cuernos, quebró la hegemonía priista en Tamaulipas. Obtuvo un triunfo que no se regatea. Una vez que terminó la fiesta de la victoria, es necesario rescatar algunos temas muy delicados que quedaron pendientes durante la campaña, por ejemplo, el del grupo de autodefensa denominado Columna Armada Pedro José Méndez, que se ha hecho justicia con propia mano en una región del estado que cubren los hoy conocidos municipios de Mainero e Hidalgo y cuyos integrantes y simpatizantes externaron en su momento apoyo a la candidatura Cabeza de Vaca, quien ya dejó de ser el candidato y será un gobernador una vez que jure cumplir y hacer cumplir la ley.
La columna armada está fuera de la ley, ¿el gobernador le aplicará todo el peso de la ley? Hay un aspecto inquietante que hacemos mal en olvidar. Como la columna se creó para combatir a Los Zetas, hay indicios de que pudiera estar respaldada, con armas y gatilleros, por el Cártel del Golfo. Si alguien conoce bien esta historia es Cabeza de Vaca, ¿qué hará al respecto? El gobierno federal no pude ser omiso. Es un tema de seguridad nacional.