Turismo.- Como es tradicional el primer evento relevante del año en materia turística es la Feria Internacional de Turismo de Madrid, que arranca este fin de mes en la capital española. En su programa de actividades los organizadores de la Feria suelen destacar aspectos que ocupan y preocupan a la comunidad turística de todos lados. Me interesa destacar en esta nota dos aspectos que también en México deberían tener un lugar especial, como la entrega de premios a los mejores blogs de viajes del mundo, tomando en cuenta dos aspectos: su popularidad, el número de seguidores que tienen, pero también la calidad de su contenido. El premio se llama Fitur Travel Blogger 2015.
Su instauración es un reconocimiento a la importancia que han adquirido estas herramientas de difusión pero también de promoción. En la más reciente edición se inscribieron 248 blogueros de 43 países, alcanzando solo con su difusión en redes sociales a más de 2.5 millones de usuarios vinculados al turismo. El jurado toma en cuenta criterios como la calidad del contenido, el uso innovador, la integración de formatos y su influencia. Entre los premios los ganadores reciben una insignia de la Fitur que podrán usar como promoción en sus espacios.
La información anterior me lleva a preguntarme cuántos blogs de viaje hay en México. ¿Alguna instancia oficial, digamos el Consejo de Promoción Turística de México o el área de Comunicación de la Sectur tienen el dato? ¿Hay seguimiento? ¿Se les dan apoyos y facilidades para desempeñar su trabajo? Los blogueros son aliados de las instituciones encargadas de la promoción turística. Tienen una influencia creciente, que se puede documentar, en las decisiones de viaje y por lo tanto en la dirección y monto de la derrama. La misma Sectur podría impartir seminarios y cursos de actualización para blogueros mexicanos que hasta el momento trabajan por amor al arte de viajar pero que podrían profesionalizarse para beneficio de la industria de viajes en el país. Merecen apoyo.
Green.-Otro tema en el que la Fitur viene prestando atención desde hace varios años es la gestión sostenible, amigable con el medio ambiente, de los destinos. La instancia se llama de hecho Fitur Green y pretende acercar la innovación y la sostenibilidad al sector turístico para impulsar la competitividad del sector tanto en las empresas como en los destinos, uniendo las tendencias actuales con las expectativas y demandas de los consumidores. En este asunto no hay marcha atrás. De ahora en adelante los proyectos que no se sumen al esfuerzo de proteger al medio ambiente quedarán fuera de la jugada.
Se trata de hacer trabajo en equipo entre prestadores de servicios, autoridades gubernamentales del ámbito ambiental y grupos de activistas de defensa de la naturaleza, de manera que los empresarios que tengan interés en desarrollar un proyecto de beneficio para una comunidad reciban desde el principio asesoría y acompañamiento de manera que los proyectos puedan materializarse y que se descarrillen por cuestiones ambientales como ocurre con relativa frecuencia. Que un proyecto turístico se pare por cuestiones ambientales es un error que se puede evitar.
Al país, a los mexicanos todos, les urgen proyectos que generen empleos y bienestar, no podemos darnos el lujo de perder inversiones que buscan otras latitudes. Se pueden amarrar esos proyectos si tienen una adecuada orientación ambiental desde el primer trazo del bosquejo en una hoja de papel. La defensa ambiental ya no es una opción, es ya una obligación que hace la diferencia o el fracaso de un destino, o de un proyecto turístico en particular.
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