Hace un año todavía le decían Peje, ahora ya no. Hace un año criticaba a los gobiernos del PRIAN por militarizar la seguridad pública, ayer domingo la Guardia Nacional, compuesta por militares, se desplegó en todo el país. Hace un año decía que iba a poner en su lugar a Donald Trump y que respondería ojo por ojo y tuit por tuit, ahora México cambió su política migratoria para no hacer enojar a Trump.
Hace un año millones de compatriotas no recibían el dinero que López Obrador dispuso se les entregara por diversos programas sociales que nos condujeron a hacer recortes draconianos en muchas dependencias federales, arrojando a miles de burócratas a la calle. Hace un año el aeropuerto de Texcoco avanzaba a paso veloz, hoy está detenido y el proyecto de Santa Lucía no arranca por problemas judiciales. Una cosa por otra.
Hace un año más de 30 millones de mexicanos votaron por el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, que obtuvo una victoria plena, indiscutible, histórica. El ganador siguen teniendo niveles muy altos de aceptación, aunque a su gallo sí han podido arrancarle algunas plumas. Desde ese día, la oposición, PRI, PAN y PRD, quedaron en la lona y les ha costado muchísimo trabajo, no levantarse, que eso es mucho decir, sino dar señales de vida. El PAN es el que está menos mal, pero el PRI y el PRD están en caída libre.
Morena acaba de ganar las gubernaturas de Puebla y Baja California dos bastiones panistas, pero ganó por la inercia a favor de AMLO, no está en proceso de consolidarse como partido político nacional. Su suerte depende enteramente de López Obrador. Por esa razón muchos dicen que se trata de un ave de paso: ayer lo crearon, hoy gobierno, mañana se va. A menos claro que el tabasqueño quiebre la Constitución y se reelija lo que no sería nada remoto. Sin la figura central de AMLO Morena es vulnerable, puede perder. No digo que sea en automático, pero puede suceder.
Conozco personas inteligentes, de izquierda y bien intencionadas que votaron por AMLO hace un año y que hoy se sienten traicionadas. Conozco que mantienen firme su apoyo pero están desconcertados y cada vez tienen más problemas para defender las posiciones del presidente. Otros dicen que el gobierno va bien pero que les dejaron un cochinero, por lo que tomará tiempo mostrar lo bueno, y bueno, ni cómo discutirles. Lo cierto es que las cosas cambiaron y que hay muchas decisiones que resultan desconcertantes pues las valoramos con esquelas superaras, en desuso. El hecho real es que AMLO no acudió a la Cumbre del G-20. Mandó en su lugar a Marcelo, y él se quedó a preparar el bailongo de hoy en el zócalo con la Diosa de Cumbia. También es real que la Guardia Nacional está haciendo las veces de patrulla fronteriza y que incluso se verá a los uniformados en varias alcaldías de la CDMX. Los datos duros reflejan una caída en la economía que coloca al país rondando la recesión.
De hecho una buena parte del discurso de esta tarde en el Zócalo estará dedicada a que el presidente por fin dé a conocer sus “otros datos” a partir de los cuales se desvanece el mito del estancamiento y de la contracción en la creación de empleos. Los objetivos compartidos a nivel nacional son el abatimiento de la desigualdad y la lucha contra la corrupción. ¿Las decisiones tomadas van en esta dirección? Ésa es la pregunta pertinente aguardando el bailongo.
@soycamachojuan