En Baja California está en la recta final la campaña electoral más importante en décadas. Se renuevan todas las autoridades locales, esto es, la gubernatura, 25 curules del Congreso local y la titularidad de los cinco ayuntamientos de la entidad, a saber Tijuana, Mexicali, Ensenada, Rosarito y Tecate.
El próximo domingo 2 de junio es la jornada electoral y, aunque usted no lo crea, todavía hay un factor de incertidumbre que tiene inquietos a todos los participantes y también a los ciudadanos: No se sabe cuántos años durará en el cargo el próximo gobernador. Esté en el aire si la administración dura nada más dos años o seis, como dicta la lógica y el sentido común.
Y es que contra la lógica y el sentido común hace cinco años se aprobó un cambio en la legislatura local, con fallas burdas en el procedimiento, como no informar en tiempos y forma a todos los municipios, para reducir a dos años la duración del gobierno. En las condiciones que imperan en la entidad, con la presión creciente del éxodo migrante en forma de caravanas, más el amago de Estados Unidos de cerrar fronteras e implementar medidas de fuerza, es imperativo que la entidad cuente con un gobierno normal, de seis años, de manera que puede diseñar, implementar, evaluar, corregir, planes y programas de gobierno tendientes a devolverle a los ciudadanos la tranquilidad y crear condiciones propicias para la inversión y la creación de empleos.
Seguridad y trabajo son las principales demandas de la población y un gobierno de pisa y corre, un mini gobierno, no podrá darles respuesta positiva. Además convocar a los ciudadanos a las urnas a cada rato no se justifica. Como adelantamos arriba, varios municipios no fueron avisados de manera formal del cambio en la duración del periodo. No se quedaron con los brazos cruzados y Mexicali, Rosarito y Tecate emprendieron acciones legales que terminaron con el paso de los meses en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El candidato de Morena. Jaime Bonilla de manera personal y el partido, por medio de Leonel Godoy, también recurrieron al tribunal. Los Magistrados de la Sala Superior del TEPJF tienen la oportunidad de dotar de seguridad jurídica a la elección del próximo domingo, a efecto de que el mandato de gobierno respete el periodo constitucionalmente establecido de 6 años. No hay que olvidar que las mini gubernaturas han mostrado su fracaso, las recientes experiencias no dejan lugar a dudas.
En la campaña por la gubernatura contienden seis candidatos, aunque solo dos llegan a la recta final con posibilidades concretas: Jaime Bonilla, un empresario local vinculado a los medios, que tiene el respaldo de Morena, PT, Verde y el panista Oscar Vega Marín. La entidad es bastión del PAN desde tiempos de Ruffo y ahora está a horas de quebrarse esa hegemonía. Hay claro otros candidatos, como Héctor Osuna, Jaime Martínez, o Enrique Acosta pero están muy lejos del fogón. Hay un líder, Bonilla, y en segundo lugar Vega, y nada más.
De hecho, varios partidos han resuelto echar su resto en las elecciones de las alcaldías, en particular Tijuana y Mexicali que son muy codiciadas y donde las encuestas perfilan una competencia más cerrada. De modo que todo está listo en el estado fronterizo y sólo falta conocer la determinación del TEPJF sobre la duración del periodo. Todos están aguardando y los magistrados no pueden equivocarse.
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