Me cuento entre los que no creían que el Senado de Estados Unidos, dominado por los republicanos y con Donald Trump en la Casa Blanca, aprobara un nuevo tratado comercial con México y Canadá. Hasta mediados del año pasado las señales apuntaban en sentido contario.
Durante sus respectivas campañas presidenciales, López Obrador y Trump despotricaron contra el tratado denominado TLC. “Es el peor de la historia, México y Canadá se han aprovechado de nosotros” repetía una y otra vez Trump. Como el tratado original fue promovido por Carlos Salinas y la parte inicial del nuevo acuerdo la llevó el gobierno de Peña, López Obrador parecía dispuesto a buscarle por otro lado. De hecho, como parte de su presión para que México implementara una política de migración diferente, Trump amagó a México, su principal socio comercial, con imponer aranceles extraordinarios, lo que descarrilaría las negociaciones.
La mayor parte de la negociación para el T-MEC la llevó a cabo el gobierno de Enrique Peña, con un impecable equipo de negociadores encabezado por Ildefonso Guajardo, hicieron un trabajo espléndido, sobre todo porque Trump y los suyos actuaban de contentillo, haciendo berrinches un día sí y otro también. Es justo reconocer que López Obrador tuvo un momento de iluminación y resolvió dar seguimiento a las negociaciones y mostrarse flexible desde antes de iniciar formalmente su gobierno.
Hoy cosecha los frutos de ese acierto, pues con la aprobación del tratado por parte del Senado norteamericano el arroz está prácticamente cocido. No es una panacea ni nada por estilo, pero sí aporta algo que es urgente para la 4T: certidumbre para empresarios e inversionistas que ahora sabrán a qué atenerse en sus negocios aquí, en Estados Unidos y Canadá. México se vuelve más atractivo, de eso no hay duda. Va un reconocimiento para ambos equipos, el del sexenio pasado y el de éste. Estamos ante una buena noticia y el presidente AMLO hace bien en cacarearla, tanto él como su gobierno en general.
En mensaje especial filmado en su despacho, el tabasqueño dijo que es “una buena noticia porque este Tratado va a significar más confianza en México para la llegada de inversiones, para que se instalen empresas, que haya trabajo con buenos salarios y que haya bienestar para nuestro país y su pueblo”. Desde su despacho en Palacio Nacional, en el centro de Ciudad de México, López Obrador recordó que el T-MEC debe ser aprobado todavía por Canadá, aunque aseveró que “los pronósticos son de que no va a haber problema” a la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Culmina un año de intensas negociaciones adicionales demócratas-USTR-México que sin duda mejoró el tratado para todos y en particular para México. ¡Enhorabuena! Atentos a nuestros amigos en Canadá”, expresó a través de Twitter Jesús Seade, negociador mexicano del T-MEC.
La aprobación del tratado consolidará a América del Norte como la economía más importante del mundo, con más de 22.2 billones de dólares de Producto Interno Bruto y más de 490 millones de habitantes, aseguraron las secretarías de Economía (SE) y de Relaciones Exteriores (SRE). Por medio de un comunicado conjunto, las dependencias mexicanas dieron la bienvenida al aval que dio este jueves el Senado estadunidense al acuerdo comercial trilateral. “El T-MEC es un tratado amplio y poderoso que coloca a México como un socio comercial a la par de EU y Canadá, e inicia una nueva etapa de inversión y crecimiento para la región”, apuntaron.
[email protected]
Twitter: @soycamachojuan
