¿Por qué ganó Morena? ¿Por qué obtuvo una victoria tan apabullante que nos regresó de golpe a los tiempos del partido hegemónico, casi único?
En artículo periodístico, Ricardo Monreal, que se perfila para ser presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, dio las claves de la victoria. El zacatecano es uno de los políticos más curtidos del entorno del candidato ganador y de los pocos que en el carnaval de la victoria conserva la lucidez para hacer un análisis esclarecedor. Consigno a continuación las claves de la victoria, según Ricardo Monreal, y las comento.
Morena ganó por el liderazgo de AMLO. Es un político que recorrió todo el país, que tuvo mítines en todas las plazas públicas del país, con un discurso consistente, machacón, contra la corrupción de la mafia del poder, los despilfarros de la clase política. López Obrador se mantuvo en su discurso y las circunstancias de los últimos años lo hicieron pertinente.
Voto de castigo y deseo de cambio. La gente llegó a las urnas más enojada que asustada, con ganas de propinarle a la clase política tradicional, comenzando por el partido en el gobierno, un castigo ejemplar y con ganas de probar cosas nuevas, diferentes, aunque supongan un riesgo.
Partido nuevo. Conectado con los deseos de cambio, ser un partido nuevo le sirvió a Morena, que tuvo varios aciertos como su nombre y la velocidad con la que construyó una estructura territorial.
Conexión con la gente. En el repertorio de AMLO aparecieron frases y gestos que conectaron de inmediato con la gente, como ésa de “No lo tiene ni
Obama”, o les reparten “Frijol con gorgojo”.
El Norte. En las campañas presidenciales del 2006 y del 2012, AMLO no pudo establecerse como opción en los estados del norte del país. Ahora, hartos de los fracasos y corruptelas de priistas y panistas, le dieron una oportunidad y votaron por él.
Las clases medias. En contra de lo que dicen algunos análisis entre superficiales y racistas, votaron a favor de AMLO grupos ilustrados de los sectores medios y altos de la población, que no querían saber nada más del cinismo de políticos del PRI y del PAN.
Los jóvenes. Los ciudadanos que votaron por primera vez optaron por un candidato que apareciera como la carta antisistema que encarnó el tabasqueño.
Las redes sociales. Morena dominó la campaña en las redes sociales de principio a fin. El candidato lo reconoció con la frase “benditas redes sociales” consumidas principalmente por jóvenes que no sintieron ningún acercamiento con los otros candidatos. En las redes, Morena cuenta con un contingente de golpeadores cibernéticos salvajes, dedicados a intimidar, o por lo menos a tratar de hacerlo, a los que se atreven a diferir de los dichos del máximo líder.
La división del PRIAN. José Antonio Meade era el candidato natural de una eventual coalición PRI y PAN, ya que fue secretario de Estado en administraciones panistas y priistas. Ricardo Anaya rompió el proyecto porque pensó que él tenía más oportunidades de ganar. El resultado fue que Meade y Anaya pelearon por meses por el segundo lugar.
Trump. El presidente de Estados Unidos apapacha a sus adversarios y maltrata a sus aliados. Se esmeró en tratar con saña a Peña y Videgaray, haciéndolos quedar mal de cara al país y generando un sentimiento nacionalista que subió los bonos de AMLO a quien, ya lo vimos, trata casi como a Putin. Trump votó por AMLO. Es sin duda uno de los ganadores de la elección presidencial en México.
@soycamachojuan