Turismo.- El Gran Premio de México de Fórmula 1 es una oportunidad dorada para relanzar la actividad turística en el país después de los grandes sismos de septiembre. Lo es porque se trata de uno de los eventos mundiales de mayor cobertura mediática. Estarán aquí, comenzaron a llegar desde hoy, cientos de comunicadores que enviarán detalles de la carrera a 180 países alrededor del planeta.
Es la ocasión para mostrar que México está listo para recibir visitantes, con el ánimo arriba, y que la infraestructura y los atractivos turísticos no sufrieron daños. No se trata de minimizar las adversidades, que ahí están, y que a todos duelen, sino de reanimar la actividad económica de los cientos de miles de familias cuyo ingreso está vinculado a la industria de viajes.
Las escenas de los trabajos de rescate de sobrevivientes y víctimas en los días posteriores al sismo también le dieron la vuelta al mundo. Mostraron en muchos casos lo mejor de nosotros mismos, en especial de los jóvenes voluntarios, con acciones de solidaridad ejemplares, pero las imágenes del luto y los edificios colapsados no son un imán para atraer visitas. Las reservaciones mostraron los efectos con una caída. No olvido que otro factor negativo han sido las alertas de viaje emitidas por el gobierno de Donald Trump por la ola de violencia en destinos clave de Baja California Sur y Quintana Roo.
La realización del Gran Premio puede ser un punto de inflexión de cara a la temporada de las vacaciones de diciembre, una de las más importantes del año. Traer de regreso la Fórmula 1 ha superado todas las expectativas. La buena organización y sobre todo el entusiasmo del público, más de 300 asistentes en el fin de semana, dieron como resultado que en las dos últimas ediciones fuera considerado como la mejor carrera del circuito. Es una verdadera fiesta. No hay que olvidar que dentro del grupo de organizadores el Consejo de Promoción Turística de México juega un papel importante de modo que pondrán toda la carne en el asador para que los bólidos corran a toda velocidad a nuestro favor. ¡Enciendan su máquina, caballeros!
El gurú.- Considero a Taleb Rifai un gurú del turismo en nuestros días. Todavía secretario general de la Organización Mundial de Turismo, ha sido buen aliado de México. Nos ha brindado apoyo en las duras y las maduras. Fue justo que el gobierno del presidente Enrique Peña le otorgara la Orden del Águila Azteca con lo que quedará unido de manera permanente, histórica, a nuestro país. Aprovechó sus visita para desahogar una agenda en la que se encontró una reunión con estudiantes de la carrera de Turismo de la Universidad Anáhuac, ante quienes reveló que mil 250 millones de personas viajan a los diferentes destinos del planeta. Uno de cada 10 empleos en el planeta está vinculado al turismo.
Por esta razón el turismo tiene un gran poder de transformación social lo cual es clave para un país como México que requiere romper la inercia de la pobreza y la desigualdad social. El secretario de Turismo de nuestro país suele decir suele decir que el turismo no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin, o sea contribuir al bienestar de la población. La idea es que las ganancias se socialicen y que más gente tenga mejores condiciones de vida. El turismo tiene que ser uno de los temas centrales de la campaña presidencial del 2018, es momento de la comunidad empresarial turística dé a conocer su agenda a todos los aspirantes.
@soycamachojuan