Objetivo toral de la administración Mancera en materia turística es transformar a la ciudad de México para que ya no se reconozca solamente como un lugar para hacer negocios, sino como una metrópoli cosmopolita, capital cultural de América Latina. De hecho, Mancera y Torruco están alineando los trabajos de la administración capitalina para alcanzar este objetivo.
Por esa razón, resultaba contradictorio, por decir lo menos, que avanzara un proyecto que tuviera entre sus daños colaterales la destrucción del Polyforum Cultural Siqueiros para dar paso a un nuevo complejo comercial.
El sitio que hoy ocupa el Polyforum sería un mega-estacionamiento. Peor, imposible. Sería un disparate colosal, pues se trata de un recinto de alto prestigio que requiere un nuevo proyecto para optimizar su aportación cultural a la vida de la ciudad y de la nación, pero no, ni de lejos, destruirlo para hacer más cines o tiendas departamentales.
Por fortuna, surgió un movimiento de resistencia que ha obligado a las autoridades capitalinas y federales a pronunciarse al respecto. El Instituto Nacional de Bellas Artes negó de manera rotunda las especulaciones sobre una presunta destrucción o desplazamiento del recinto. El INBA explicó que la exposición a la intemperie ha dañado los murales exteriores, lo que hace necesario dar mantenimiento de manera inmediata y continua a la obra que alberga el reciento, pues más de cuatro décadas de esfuerzo para mantenerlo adecuadamente, esta situación resulta insostenible. No hay que olvidar que la administración anterior avaló un eventual desplazamiento.
El problema surge de qué se trata de una obra de interés pública ubicada en una propiedad privada. No obstante, el edificio tiene carácter de monumento artístico ya que el presidente López Portillo, allá en la década de los años 80, para proteger la totalidad de la obra de Siqueiros. El tema ya resonó en la Cámara de Diputados, pues se pidió una explicación puntual a las autoridades culturales de lo que se piensa hacer con ese edificio. ¿Cómo protegerlo de nuevas intentonas de destrucción? Acaso promoviendo que la UNESCO lo declare Patrimonio de la Humanidad, como Ciudad Universitaria, por ejemplo.
Los vecinos de la delegación Benito Juárez han tomado partido por mantener al Polyforum y ya anunciaron el inicio de movilizaciones, una programada ya para el próximo fin de semana. Puede sobrevenir un problema político, derivado del hecho de que la delegación Benito Juárez es baluarte panista en territorio comanche controlado por el PRD.
El Jefe de Gobierno, sintonizado con su propia propuesta de hacer de la ciudad de México un emporio cultural, ya dijo que su administración no ha dado ni dará autorización para la demolición del Polyforum, ya que lo considera patrimonio, no sólo de los capitalinos, sino de todos los mexicanos. De hecho la idea es elevar el grado de protección de este tipo de espacios. El funcionario está dispuesto a meterse en un litigio interminable. “Vamos a participar en la mejora del patrimonio, no de su afectación”. Es un compromiso público.
Alaska.—Hemos dicho, pero vale la pena subrayarlo, que en materia turística, la conectividad es el nombre del juego. Que los turistas puedan ir y venir, hace la diferencia entre un destino exitoso y otro que se queda mirando. Por eso vale la pena destacar la noticia venida del sur de que Alaska Airlines iniciará vuelos directos a Cancún a partir de octubre. Se prevé que la nueva ruta impacte de manera muy favorable las estadísticas de viajeros provenientes de las ciudades ubicadas al noroeste del territorio norteamericano, empezando por el estado de Washington y claro Alaska.
@juan_asai