Se impone en el sector turístico la creación de un consejo consultivo, o un mecanismo similar, que tenga la misión de diseñar acciones para sacarle el mayor provecho posible a la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Se trata de la mejor noticia en materia de conectividad de las últimas décadas. El proyecto tiene una característica que inquieta: comenzará a operar, en su primera etapa, justo en el cambio de gobierno del 2018, lo que supone un riesgo que se debe atajar de inmediato: que el nuevo gobierno arranque desde cero y se pierda tiempo valioso en aprendizaje o que los nuevos funcionarios quieran descubrir el hilo negro. Es, por naturaleza, un proyecto transexenal. Es muy probable que las autoridades de turismo de la siguiente administración hoy anden conectados en otros temas porque así funciona el quehacer político.
La idea sería llegar a esa fecha con una carpeta de proyectos listos para ponerse en marcha una vez que los aviones comiencen a despegar y aterrizar en el nuevo aeropuerto. En el consejo la mayoría debe corresponder a los representantes de la comunidad empresarial turística que no van a ningún sitio con el cambio de gobierno. Se quedan en sus posiciones. Desde luego tiene que haber funcionarios federales y estatales, así como académicos, investigadores y aquellos que puedan aportar alguna sugerencia valiosa. Los temas a tratar van desde la posibilidad de traer nuevos vuelos con aviones que no se animan a usar el actual aeropuerto, hasta el uso que se le piensa dar a los terrenos que actualmente ocupa el Benito Juárez, pasando por las conexiones a los diferentes destinos del país y de ahí pensar en los hoteles que se construirán en las inmediaciones, los servicios de taxis, A partir sólo de la maqueta, el aeropuerto en sí tiene potencial para ser un atractivo turístico. Es, ya se dijo, una catedral de la arquitectura moderna. Hay que obtener beneficios de cada peso que se invierta.
Versión oficial.- La secretaria Claudia Ruiz Massieu, en su primera reacción al anuncio del nuevo aeropuerto, auguró que una vez que comencé a operar, podría generar hasta 3 mil 200 millones de dólares adicionales de divisas cada año y será crucial para consolidar a México dentro de los 15 países más visitados del mundo. Tiene potencial para ser el hub más importante de la región. Será el icono del país moderno, vibrante, eficaz y en plena transformación. Lo relevante de la declaración es que Ruiz Massieu habrá dejado la Sectur cuando el aeropuerto levante el vuelo, por lo que como decíamos arriba es pertinente pensar en una instancia transexenal que garantice el inicio inmediato de los proyectos. Al aeropuerto es ya eje central de la agenda informativa de la dependencia.
Informe.- Este martes se realiza en Chetumal, Quintana Roo, el Informe de mitad de gestión del gobernador Roberto Borge. Es un acto relevante para la industria pues se trata del estado líder en materia turística no sólo de México sino de América Latina. Quintana Roo es sede de varios de los destinos emblemáticos del país. Algunos de ellos, como Cancún y Rivera Maya, están viviendo el mejor año de su existencia en materia de ingresos de divisas turísticas, lo que es mucho decir y que permite que Quintana Roo esté en un carril diferente en materia de crecimiento económico y creación de empleos en comparación con el resto del país que ha tenido, lamentablemente, niveles de crecimiento raquíticos. El turismo en Quintana Roo presenta un crecimiento sostenido gracias a un trabajo en equipo coordinado por el mandatario pero en el que participan docenas de profesionales de primer nivel. Será interesante saber qué informan.
@juan_asai