El 2013 fue un buen año para el turismo en México. Nada que justifique el triunfalismo, ni para tirarnos a la hamaca a gozar de las ganancias. Claro que no. Pero la comunidad turística mostró vitalidad y deseos de dar la pelea con todo, en un mercado muy competido. Cada vez más países quieren una rebanada del pastel de las divisas, y el destino que se distrae, que pestañea, que voltea para otro lado, se rezaga.
El 2014 será mejor. Hay dos razones fundamentales para el optimismo. El mejoramiento de la imagen internacional de México, que para esto es fundamental, derivado de la ambiciosa agenda de reformas propuestas por Peña Nieto y procesadas en el Congreso, que han caído bien en los centros de opinión internacionales, y también el hecho de que la nueva administración, me refiero a la estructura de la Secretaría de Turismo, ya posicionada, comenzará a trabajar con todo desde el primer día del año, sin curvas de aprendizaje y sin esperar, qué pena, a que los encargados de hacer fluir al presupuesto hagan su trabajo. La oferta es que este año no habrá retrasos de ningún tipo y todo se operará en tiempo y forma.
Hace unos días, por medio de un comunicado oficial, el Consejo de Promoción Turística, instancia fundamental a cargo de Rodolfo López Negrete, dio a conocer sus prioridades para el 2014. Veamos. El primero punto es incrementar la derrama económica. Nótese que no dice incrementar el número de visitantes. Lo primero es el dinero y después lo demás. Esta definición será rasgo distintivo de la gestión de Claudia Ruiz Massieu. La segunda prioridad es aumentar la participación de mercado en los Estados Unidos, lo que es, al mismo tiempo, una agradecible gesto de sentido común y una necesidad apremiante. La suerte de la industria está ligada, y lo estará en el futuro, al mercado norteamericano. Los indicios de estabilización e incluso de repunte de la economía de los vecinos es el entorno ideal para profundizar las acciones de promoción turística en ese país.
La tercera prioridad está conectada, pues se refiere a acelerar el turismo canadiense a nuestro país. De manera que la ruta está definida: vamos por más dinero, privilegiando a nuestros mercados internacionales naturales, tradicionales, o sea EU y Canadá, territorios donde se desplegará la campaña Live it, to belive it. Hasta aquí hay pocas sorpresas. Llama la atención y genera ruido la cuarta prioridad: Exponenciar el crecimiento del turismo del Reino Unido a México. ¿Se había ubicado esta meta como prioritaria antes? No lo recuerdo. Es obvio que la gente de López Negrete detectó una ventana de oportunidad, condiciones propicias, para ir por los británicos que suelen preferir España y el norte de África para sus asuetos. Para hacer esto realidad se necesita un crecimiento, también exponencial, de la conectividad, de vuelos entre la Gran Bretaña y México, sobre todo al aeropuerto de Cancún. Claro está que el CPTM tendrá que destinar recursos importantes a sus campañas allá, para animar a los paseantes.
El siguiente punto en la agenda de prioridades del Consejo es potenciar mercados emergentes y acelerar la diversificación de mercados, en lo que se han obtenido logros interesantes, aunque insuficientes con turistas chinos, rusos y brasileños, que suelen gastar más y tener estancias más prolongadas. Las prioridades concluyen con el apoyo al mercado nacional. Sobra decir que el mercado nacional mantiene a flote a la industria, pero la labor de promoción de los destinos locales tendrá otros protagonistas, como los gobiernos locales y los fideicomisos de promoción de cada entidad.
Santana.- Es oportunidad de mencionar que el Consejo de Promoción Turística de México respaldó la presentación en México del concierto Corazón del prodigioso guitarrista Carlos Santana y amigos. Fue todo un suceso. En la capital de Jalisco, Guadalajara, que fue sede del concierto, todavía se habla de él. Fue oportunidad de realizar un viaje de familiarización con prensa internacional y nacional por la Perla Tapatía y sus alrededores, como Tlaquepaque y Tequila. Carlos Santana se lució y los del CPTM también.