La actividad turística no corre por un carril diferente al del quehacer nacional. La comunidad empresarial del sector y los prestadores de servicios intentan blindar al turismo, pero es una tarea más que complicada. Los fenómenos naturales, como huracanes o temblores, la violencia generada por el narcomenudeo y la inestabilidad política afectan al sector. El país es un todo. El ejemplo de los recientes sismos en la Ciudad de México, o las alertas de viaje emitidas por el gobierno de Estados Unidos a sus ciudadanos para que no viajen a ciertos destinos mexicanos, entre ellos los más emblemáticos del país, o la eterna movilización de la Sección 22 en el Centro Histórico de Oaxaca, muestran a lo que me refiero.
Sucede aquí y también alrededor del mundo. La fiebre independentista en Cataluña o los atentos del año pasado en Egipto, son ejemplos claros de que el entorno social es determinante para que el sector prospere sin caídas vertiginosas. Cuando se habla de que el turismo sea una prioridad nacional, quiere decir que el movimiento general del Estado busque construir las circunstancias óptimas para que el negocio crezca. El turismo suele dar respuestas generosas y tiene capacidad para mostrar la mejor cara del país y servir de imán para la atención internacional que es preámbulo de inversiones que generan empleo y desarrollo.
Hace unos días, en el marco de la Cumbre de Negocios, que en esta edición se efectuó en San Luis Potosí, el secretario Enrique de la Madrid dijo que el turismo es un medio genuino para mostrar al mundo la riqueza natural y cultural del país, pero también toda la vanguardia, sofisticación y certidumbre necesarias para atraer más inversiones y desarrollar empresas competitivas internacionalmente. México tiene suficientes factores positivos para construir una estrategia de comunicación favorable para el país, como el turismo goza de gran prestigio internacional, deber estar a la cabeza de cualquier esfuerzo de comunicación,
Lo anterior nos conduce a los eventos de este movido fin de semana, como la carrera de F1, el concierto conmemorativo del Día de Muertos o el concierto de sir Paul, el ex Beatle. Se desarrolla a nivel global una batalla de percepciones que determinan qué países son los más atractivos para visitar. Una buena imagen detona decisiones de viaje que a su vez se transforman en cajas registradoras tintineantes, que es el sonido del bienestar.
¿Cuál es el mayor obstáculo para México en el futuro inmediato?
La fragilidad extrema del estado de derecho es el mayor obstáculo, no sólo para el desarrollo del turismo sino para concretar las expectativas positivas de los indicadores económicos. El sainete de la semana pasada en el Senado de la República relacionado con el titular de la Fepade recordó que el Fiscal encargado de atender asuntos electorales no es el único que falta, también falta el Procurador General, el Fiscal General, el Fiscal Anticorrupción. No exagero al decir que esa fragilidad del estado de derecho está también detrás de varias tragedias ocurridas el 19 de septiembre. Impacta en todos los sectores y por eso todos los sectores deben participar en su fortalecimiento. Insertar a México dentro del marco del estado de derecho, conseguir que el cumplimiento de la Constitución y las leyes que de ella emanan sea la regla y la excepción, daría lugar en el país a una verdadera revolución de alcances impredecibles y sería una catapulta para actividades como el turismo que descansa en variables como la seguridad y la certeza.
