El turismo y la salud conformarán un binomio indisoluble en los próximos años. Uno de los cambios en el turismo, como consecuencia de la crisis mundial del Coronavirus, es que el aspecto de la higiene, en su concepto más amplio, estará presente en toda la cadena de actividades relacionadas con el turismo. Los viajeros exigirán, con justicia, no correr durante sus vacaciones ningún riesgo para su salud.
Aquellos prestadores de servicios turísticos que sean flexibles y se acomoden rápido a la nueva realidad tendrán más oportunidades de salir adelante e incluso de prosperar. Los que no sean flexibles y se resistan a cambiar quedarán fuera de la jugada. No hay de otra. Así de simple y así de dramático. Para emprender el largo y sinuoso camino del turismo saludable, lo primero es preparar un regreso a la normalidad con todas las precauciones posibles, de modo que nadie corra riesgos y pueda hablarse entonces de una nueva normalidad.
Para hablar del tema, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, fue al programa nocturno de Hugo López Gatell, subsecretario de Salud. Juntos dieron a conocer un documento titulado Lineamiento Nacional para la Reapertura del Sector Turístico que todos los integrantes de la comunidad deben tener ya como libro de cabecera. En él se establecen las recomendaciones para el sector turístico, enfocadas en prevenir y mitigar al máximo los riegos de contagio mediante medidas de higiene personal, del entorno y de sana distancia como una prioridad en la nueva normalidad, tomando como base el semáforo por regiones, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 14 de mayo pasado.
El secretario Torruco Marqués explicó que este lineamiento incluye las aportaciones del sector privado turístico, con quienes hubo pleno consenso, y con gobernadores de estados para los que el turismo es fuente primordial de ingresos, como Quintana Roo, Guerrero, Sinaloa, Baja California Sur, Jalisco entre otros. Precisó que el lineamiento, de más de 130 páginas de extensión, incluye todo tipo de actividad turística: transporte aéreo, aeropuertos, servicios de migración, cruceros, embarcaciones de recreo y operación de puertos; hoteles, restaurantes y bares, clubes de golf, discotecas y centros nocturnos, salas de eventos, centros de convenciones, centros de negocios, transporte terrestre, guías de turismo, plataformas digitales, parques temáticos, parques acuáticos, destinos de sol y playa, balnearios, Tianguis y ferias, conciertos, estadios y eventos deportivos masivos y museos, entre otras.
El titular de sector puntualizó que este lineamiento está homologado con los establecidos en Canadá y Estados Unidos. Veamos las primeras disposiciones. Las empresas dedicadas al turismo deberán apegarse a estas disposiciones y facilitarán los medios necesarios para que las personas trabajadoras puedan realizar los protocolos, destacando lo siguiente: Adquisición y disposición de insumos para la sanitización de espacios, para la protección personal, para la colocación de barreras físicas, si fuera el caso, y para mantener la higiene (equipos, recursos y materiales necesarios) en el establecimiento, a fin de garantizar el retorno seguro de los trabajadores, clientes y proveedores a las actividades esenciales del centro laboral. Asignar a un responsable dedicado a asegurar la correcta implementación de las medidas sanitarias. Establecer el protocolo para la realización de filtros sanitarios y detección de signos de enfermedades respiratorias (fiebre, tos, flujo nasal, dificultad para respirar), con el fin de remitir a su domicilio en aislamiento voluntario a quien los presente y disminuir el riesgo de contagio para el resto de las personas.
De ahora en adelante, uno de los mandos más importantes de un establecimiento dedicado al turismo será el encargado de la sanidad.
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