Feria.—Aunque la familia real española anda de capa caída, todavía causa revuelo entre los reporteros gráficos la presencia de los Príncipes de Asturias. Les toman miles de fotos tratando de descubrir que su Letizia repitió vestido o está más delgada que la semana pasada. Le tocó a la pareja real inaugurar, entre sonrisas y apretones de manos, la Feria Internacional de Turismo que se realiza cada año en Madrid. A este evento asiste una nutrida delegación mexicana decidida a implementar un mega operativo de relaciones públicas para posicionar positivamente a los destinos turísticos del país. Por allá andan Claudia Ruiz Massieu, los gobernadores Roberto Borge y Gabino Cué, así como Roberto López Negrete del CPTM y Héctor Gómez, de Fonatur y claro, la nueva embajadora, Roberta Lajous, además de 104 expositores nacionales, que son parte del gran total de casi 9 mil expositores que acuden a la feria. La abultada cifra da una idea clara de la fuerte competencia internacional. Claudia pudo platicar un rato con el príncipe Borbón y lo invitó a visitar México. Aunque Madrid tiene fama de ofrecer una animada vida nocturna, conocida como marcha, la verdad es que en la Fitur también se trabaja y mucho. La presentación de la campaña Live it to believe it fue todo un suceso. Lo que se busca es atraer más visitantes y más inversionistas. El as bajo la mango son las reformas estructurales que votó el Congreso mexicano en el 2013. Una verdadera proeza legislativa sin parangón.
Foro.—Mientras los turisteros mexicanos hacen su chamba en Madrid, el presidente Enrique Peña pasa fríos en su camino al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, una estación de esquí afamada entre los aficionados. Lo importante no es lo que ocurre en las pendientes sino en los salones de deliberación donde líderes mundiales, empresarios y académicos abordan, aunque suene grandilocuente, los principales problemas mundiales de hoy, las formas de resolverlos y una visión prospectiva para prepararnos para lo que viene. Peña Nieto ha participado antes en este evento y ahora lo hace en calidad de Presidente de México. Fue, por cierto, como candidato y muchas celebridades escucharon con atención sus proyectos. Hay una diferencia diametral. Peña es el Presidente y además lleva un portafolio con reformas estructurales ya aprobadas que convierten a México en uno de los destinos más atractivos para los inversionistas.
Michoacán.—Mientras ambas delegaciones emprenden labores de promoción, la prensa nacional dedica sus espacios principales a dar cuenta de nuevos enfrentamientos entre pistoleros del crimen organizado y autodefensas en las inmediaciones de la ciudad de Apatzingán, lo que obligó al cierre de las escuelas que ofrecen servicios educativos en la zona. Algunos diarios destacan fotos de una atractiva jovencita, cantante grupera, vestida a la usanza de Los Caballeros Templarios. Se dice que es hija de uno de los jefes principales de la mafia. La situación en Michoacán dio lugar a una declaración del secretario de Estado, John Kerry, en el sentido de que Estados Unidos estaba listo para entrar en ayuda del gobierno mexicano. Al mismo tiempo, la organización Human Rights Watch, cuyo patrocinio está en las sombras, acusó a México de no tener una política de seguridad clara como lo demuestran los titubeos gubernamentales ante la expansión de las autodefensas.
Moraleja.—Hay que aprender la amarga lección del gobierno pasado, el de Felipe Calderón: la inseguridad, su cobertura informativa, es un pesado fardo para las expectativas de crecimiento económico y afecta a diversas actividades muy sensibles a las percepciones, como el turismo. Para que las reformas den los frutos que todos esperamos y para que el turismo se consolide como motor del desarrollo regional en muchos lugares del país, es necesario que haya paz, de manera que la cobertura informativa sobre México no se concentre en las milicias armadas. Que se hable de los encantos que ofrece el país y de las oportunidades de negocios de las reformas. El éxito de las reformas depende en buena medida de que haya certidumbre y tranquilidad para los inversionistas. La inseguridad ya nos jugó una mala pasada a lo largo del sexenio anterior. Hay que evitar que repita la maldad, nos sale demasiado caro. Sin seguridad el progreso es una quimera.
@juan_asai