Realmente resultó jocoso a la postre —como casi todo en este gobierno, tan proclive al chiste involuntario—, el desaguisado de la página electrónica de promoción turística, “Visit Mexico” (sin acento).
Y lo es no sólo por su desatinada traducción de lo imposible (e innecesario), sino por la medrosa escapatoria de los protagonistas en esta exhibición de incultura e irrespeto por los idiomas y la inteligencia.
La Secretaría de Turismo, tan decorativa a últimas fechas como su mermado presupuesto, huye de su responsabilidad mientras don Miguel Torruco silba “The fool on the hill”y le pasa la pelota a la Fiscalía General de la República, la cual de seguro tiene otros asuntos por atender, más allá del vengativo sabotaje de la estupidez y el secuestro de una página supuestamente “hackeada”.
Este enredo, cuya paternidad deberá ser descubierta cuando la Policía Cibernética haga su trabajo. o sea, nunca, se limpian de toda responsabilidad las empresas “Braintivity” (Achar) y Tecnocen (Loredo y asociados). La secretaría se cruza de brazos y se dice inocente de toda inocencia en tanto Carlos González , responsable del sitio, denuncia —casi un mes tarde—, el secuestro de la página, acción para la cual tuvieron treinta días para exponerlo y no hasta el estallido de la ineptitud traducida como “Warrior State”.
Pero así vamos, de ridículo en ridículo, mientras la epidemia nos anuncia el sonido de su lado “B”, tal si se tratara de un antiguo “extended play”, como se llamaban los discos de acetato cuya música se consumía a 45 revoluciones por minuto. Los Long Play giraban más despacio. 33.5 RPM.
Y ya ni hablar del estrepitoso fracaso del orgiástico “Mom, i’m in
Acapulco”. Ese no tuvo Mom…
Sin embargo la idiotez de los operadores de la página turística mexicana de promoción, en cuyos textos resuena la voz de Speedy González, a quien le podríamos llamar “El rapidín”, es parte de una vasta historia de dislates y memeces en la traducción de los idiomas, maldición bíblica cuya sombre apabulla y aflige a miles desde los tiempos de Babel.
Le debo a Miguel Ángel Sánchez de Armas el hallazgo de una genialidad en la porteña traducción de John Reed sobre sus andanzas en el norte de México.
Los traductores le atribuyeron a Juanito (así le decía Pancho Villa al cronista sepultado en la Plaza Roja de Moscú), el descubrimiento de serpientes marinas en la montaña de Durango, cuando describió —en inglés—, los juegos infantiles.
Los pobres escuincles solamente cantaban el coro de “…la víbora, víbora de la mar, por aquí pueden pasar…”
Pero no se quedan ahí los ejemplos. En esa misma traducción austral, se describe a un bragadísimo guerrillero villista, con cananas y gran sombrero, quien entra a un figón y se encara con otro individuo de idéntica y mala catadura a quien enrostra con un sonoro grito:
—¡Viejo chivo!, escúchame…
Cuando en verdad le dijo:
“¡Óyeme Cabrón…!”
Confundir los términos cabrón (con toda su carga de injuria y adjetivo), es tan menso como escuchar las narraciones de Luis García. quien a su compañero de transmisión, el señor Guerrero le dice “mi warrior” o“Jesuscrown”al guardameta Jesús Corona.
Pero Luis es un bufón.
Es memorable aquella traducción —también argentina—, de una novela de Anatole France en la cual se describe la belleza de las “demosillas”. Se trataba de “les demoiselles”.
Pero una cosa es incurrir en la tradición literaria del “traductor-traidor”, y otra cometer un error de concepción de las cosas y exhibir de golpe y porrazo hasta dónde llega el analfabetismo de los servidores públicos o de los servidores informáticos alimentados por ignorantes con título.
Aquí han quedado todos en en ridículo y también queda mal parada la supuesta capacidad de vigilancia y control de la IV-T, incapaz de contener los perniciosos efectos de su austeridad moralizante o los pésimos resultados de los integrantes de un gabinete disfuncional y mediocre.
FUTURO 21. Interesantes los planteamientos de Futuro 21, una organización civil cuya finalidad es revertir el rumbo nacional impulsado por este gobierno. Convocan a desarrollar nuevas formas de política.
Lo dijo su coordinador Ricardo Pascoe: lograr un gran espacio de oposición ciudadana. Por desgracia para ellos, ese proyecto se asemeja a los planteamientos del BOA, denunciados como intento golpista por el gobierno siempre atento a los adversarios; es decir, todos.
“Se necesita una interminable campaña para equilibrar a un gobierno en campaña permanente”, dicen. Es verdad.
Twitter: @CardonaRafael