Hace muchos años, en un destello de humor genial, René Arteaga, gran periodista, hablaba de su natal Salvador, el “Pulgarcito” de América, lo cual ya es mucho decir. Pequeño país montañoso, sísmico, telúrico y pobre.
—Ya desarrugado, ¿sabes?, es más grande que Guatemala.
“…creía que solamente eras muy chico que no alcanzabas a tener de una vez Norte y Sur…”, decía Roque Dalton, gran poeta.
Así podrían decir los oaxaqueños: desarrugado, deshecho el nudo mixteco donde se trenzan en inaccesible serranía las montañas de México, Oaxaca sería una planicie tan grande como Chihuahua. Bueno, poco menos.
Pero como fuera, Oaxaca planchada como un mantel de colores, no sería una hazaña construir una carretera de cien kilómetros en más de una década. La verdad, tampoco es una proeza hacerla, con todo y cerros en ese lapso, pero cuando las cosas se abandonan y la orografía no ayuda, pues entonces la ruta va con el paso de una tortuga. Al menos así quedó claro en la reciente gira presidencial en cuyo programa estaba la supervisión de la Autopista Barranca Larga-Ventanilla, la cual conectará el centro con la costa.
Por eso el gobernador Alejandro Murat, quien practica el “pacto carretero” en vez del nuevo pacto fiscal, le dijo al Presidente de la República: “…El día de hoy esta autopista que, es importante recordar, llevaba abandonada más de 10 años, permitirá que se detone uno de los desarrollos turísticos y agropecuaios más importantes también de la era moderna de Oaxaca y de México.
“Basta ver toda esta costa oaxaqueña del Pacífico y compararla con otro gran desarrollo que en menos de 20 años pudo generar una marca internacional como es Quintana Roo y Cancún.
“¿Por qué lo digo? Porque en cada lugar de la costa hay una experiencia por vivir, desde La Llanada con nuestros pueblos afromexicanos, Pinotepa Nacional, Corralero y sus playas, Chacahua y su gran diversidad, Puerto Ángel, que tiene una bahía espectacular, los pueblos mágicos de Mazunte y San Agustinillo con su centro de tortuga que cada año nos comparten la magia de la naturaleza.
“Qué decir de Colotepec y Puerto Escondido, San Pedro Mixtepec, que cada uno aporta una experiencia diferente, Huatulco por supuesto, la laguna de Manialtepec y su luminiscencia única o ver la fundación Casa Wabi, que tiene construcciones de tres premios Pritzker a nivel internacional.
“El turismo detonará gracias a 104 kilómetros que está usted uniendo entre Oaxaca y la costa oaxaqueña”.
En cualquier parte del mundo la construcción de una carretera de ciento cuatro kilómetros sería con excepción de Andorra o San Marino), un juego de niños.
De acuerdo con el director de Banobras, Jorge Mendoza, esta vía tiene104.2 kilómetros de longitud; dos carriles más acotamientos, 10 puentes, un viaducto, tres túneles y nueve entronques. Va a costar seis mil 800 millones de pesos con aforo para cuatro mil vehículos diarios. Obviamente no es la obra más impresionante del mundo. Tampoco.
En Suiza, el túnel de San Gotardo, bajo la cordillera de los Alpes se extiende 57 kilómetros a través de la montaña y, en algunos puntos, se hunde hasta dos mil 300 metros de profundidad bajo las rocas, pero claro, tardó 20 años y costó casi diez mil millones de euros, un poco más de lo presupuestado (cantidad inalcanzable en pesitos) para ir a de Oaxaca a Puerto Ángel en sólo dos horas.
Pero bueno, ni somos suizos ni tenemos los Alpes. Tenemos la Sierra Madre Occidental y el problema de una zona abandonada a la inversión durante muchos siglos.
Como dice el Señor Presidente: “…Estamos apoyando mucho a Oaxaca, como se está apoyando al sureste del país, porque durante muchos años, durante mucho tiempo se abandonó al sur y al sureste de México. Hubo un crecimiento disparejo, creció el norte, creció el bajío, creció el centro, pero no creció el sur y el sureste del país.
“A veces se dice que se apoyó el norte y el Bajío porque allá hay más crecimiento económico.
“Y sí, en los últimos 36 se registró más crecimiento económico en el norte, en el bajío y en el centro del país, pero es demostrable que se les dio más atención a estas regiones de México, al norte, al bajío, al centro. Del sureste, del sur se financió el desarrollo del norte y del Bajío…”
“Agradecemos a la empresa Vise —dijo Murat—, que hoy, en este tramo número cuatro, podamos anunciar inaugurarla el próximo mes.
Twitter: @CardonaRafael