Supongamos independencia entre estos asuntos; démosle a la casualidad su parte en el trabajo político de cada día y no relacionemos con causalidad, las mediciones de popularidad o aceptación del Presidente, con tendencia (mínima) a la baja según algunas casas de encuesta (Enkoll, Mitovsky), y la fulgurante captura del dueño de Altos Hornos, Alonso Ancira, y la orden de aprehensión contra Emilio Lozoya por un inmenso catálogo de delitos.
No imaginemos, como hacen algunos malévolos, un intento de sofocar los escándalos en el sector de la salud y sus impíos recortes, con este afán justiciero de poner en su lugar a quien ha faltado a la ley y la decencia, pero el resultado es el mismo: un tema apabullante cuyo fulgor, durante un tiempo, deslumbra y distrae de todos los demás.
Presas para los leones en el circo en cuya arena también se reparte el pan. Vieja fórmula, pero no por antañona menos eficaz.
Pronto vendrá el complemento; se descubrirán palacios y fortunas en paraísos fiscales; capitales infectados por la bacteria inextinguible de la deshonestidad, caballerizas con potros de oro, piscinas burbujeantes de champaña, edificios palaciegos, haciendas con césped afeitado a mano, lujos, cuadros y piezas de mármol; en fin, todo el inventario de los excesos mal habidos.
Por ahora sólo se pueden afirmar algunas cosas: Emilio Lozoya es el tercer director general de Petróleos Mexicanos en problemas con la justicia. Barras y celdas conocieron en su tiempo Rogelio Montemayor y Jorge Díaz Serrano. Los pecados del primero tuvieron relación también con la privatización de la empresa nacional de fertilizantes, Fertimex; convertida después en Fertinal, germen y semilla de todo este sainete de precios elevados, “chatarrización”, olvido, pagos excesivos y saltos de dinero de unas cuentas a otras en la inmensa lavandería cuyos hilos ahora quiere desanudar el fiscal general de la República, don Alejandro Gertz Manero, para quien hace falta una cereza en la obra repostera de su pastelería justiciera: poner en la cima del merengue, las evidencias de un financiamiento de campaña con fondos provenientes de Odebrecht, empresa malvada y ruin cuyos dineros fueron depositados (casualmente) en Grangemouth Trading Company, a donde fueron a parar supuestamente los sobornos para la campaña electoral de Peña Nieto.
Los pecados de Díaz Serrano, ya no hay ni quien los recuerde, pero la fórmula romana sigue funcionando. Pan y circo.
PRI
Un intenso aroma de arroz cocinado salió de los fogones toluqueños el lunes pasado.
Los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional formaron un bloque para respaldar a Alejandro Moreno Cárdenas en su intento de convertirse en presidente del PRI.
Pero si la paella se coció, falta mucho tiempo para servir los platos. La convocatoria del partido deberá ser (casualmente) en julio de este año, exactamente un año después de la catástrofe del 18 y el cambio de dirigencia se espera para septiembre.
En estas condiciones Alito suma las simpatías de sus demás colegas, cultivadas a lo largo del tiempo de su presidencia en la Conago, donde hizo relación y en algunos casos amistad con quienes militan en su partido y quienes no.
El gobernador de Campeche ha manifestado en este proceso su respeto por José Narro, quien cuenta, ya se sabe, con el apoyo de figuras históricas del PRI.
CASUALIDAD
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, quien ha iniciado proceso contra Alonso Ancira y deberá resolver la solicitud de extradición, es el mismo por cuya barra (afirma Alberto Peláez), pasó el caso de Humberto Moreira.
Ya parece don Santiago destinado a casos mexicanos.
ASTILLAS
Cuando Fertimex era propiedad del gobierno, los contratos con Chile sirvieron para presionar a Pinochet en cuanto a los salvoconductos de los asilados en la embajada. Cuando se logró, se rompieron las relaciones con la dictadura.
Twitter: @CardonaRafael
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