Quizá haya sido en las horas esas cuya densa tiniebla precede a los luminosos amaneceres o las falsas auroras, pero posiblemente en la “hora del lobo”, como la llamaba Ingmar Bergman (¿se acuerdan cuando para incomodidad de los espectadores puso la pantalla en negro durante todo un interminable minuto de zozobra?), don Andrés Manuel reculó.
¡Ah!, castizo verbo ese de recular. De él nos dice la Academia:
“Del fr. reculer, der. de cul ‘culo’.
1. intr. Ir hacia atrás.
2. intr. coloq. Dicho de una persona: Ceder de su dictamen u opinión.”
Pues sí, es un coloquialismo, como nos dice el sagrado lexicón cuya autoridad casi todos reconocen, pero el caso es muy sencillo. Si ya ayer esta columna daba por hecho, como otros muchos, el triunfo incluyente de una convocatoria sobre cuya determinación final habría de pronunciarse la máxima asamblea, resultó ésta fallida y los hombres y mujeres de buena voluntad fueron a fin de cuentas impedidos de formar parte de la santa alianza de las buenas causas nacionales.
Así lo dijo el líder del partido de la Regeneración Nacional. O mejor dicho, así reculó. Y en su reculante movimiento, sentenció de tan noble y reculada manera:
“Andrés Manuel López Obrador descartó que hacia las elecciones del 2018, Morena vaya en alianza con el PRD y/o con Movimiento Ciudadano.
“A pesar de ello, en el marco del Tercer Congreso Nacional Extraordinario morenista, el tabasqueño dejó entreabierta la posibilidad de que para el 2018, su partido vaya en coalición con el Partido del Trabajo.
“Con un auditorio lleno, en un salón localizado muy cerca de las Torres de Tlatelolco, quien ha contendido en dos ocasiones por la máxima magistratura de este país, aseveró confiado que su partido ha logrado obtener más votos que cualquier otro, esto a partir del ejemplo del Estado de México.
“Ganamos en el Estado de México, ni el fraude de Estado podrá arrebatarle el triunfo a la maestra Delfina Gómez Álvarez”.
“En su discurso López Obrador no moderó el tono al referirse al partido que lo llevó a la jefatura de Gobierno de la capital del país y a dos elecciones presidenciales.
“No podemos marchar juntos con esos partidos, me refiero para ser claro, al PRI, PAN, PRD, Verde, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y Nueva Alianza”.
“El ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México acusó que la dirigencia nacional del PRD es corrupta y tiene pactos con el presidente Enrique Peña Nieto y con el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
“Es una vergüenza, lamentable que en Veracruz, los dirigentes del PRD mantengan una alianza con el PAN y con un personaje tan corrupto y perverso como Yunes Linares”.
“Condenó que Juan Zepeda, candidato del PRD al Estado de México, no haya declinado por Delfina Gómez.
“En el Estado de México se exhibieron como paleros; no pueden escabullirse que no se les convocó cuando la verdad es que mantienen acuerdos con Peña Nieto”.
Así pues la alianza ha sido flor de un día. El espíritu cooperativo se ha muerto antes de nacer.
¿Dónde quedaron estas palabras, como los Infantes de Aragón, qué se fizieron?:
—“No somos nadie para estar impidiendo la participación de los ciudadanos; Morena está abierta a mujeres y hombres de buena voluntad. Bienvenidos de todos los partidos”.
Pues ya vimos, todos los partidos se redujeron al PT, lo cual es un hilo de aire colgado de un soplo de viento. Nada, pues. Una pequeña pandilla parasitaria.
Coahuila
Cuando la semana pasada, en el patio del Senado de la República, Emilio Gamboa, coordinador de la fracción priista, a voz en cuello dijo: no vamos a negociar Coahuila, muchos no comprendieron la razón. No se conocían estas declaraciones recientes de Carolina Viggiano, la secretaria jurídica del PRI, quien soltó la bomba hace apenas poco tiempo:
“…es inaceptable ‘que en México se siembre un ambiente de dudas sobre elecciones organizadas por instituciones independientes y ciudadanos libres; hoy en el país se necesita más que una simple declaración para decir que hubo fraude en una elección’, afirmó la secretaria jurídica del partido, Carolina Viggiano.
“En ese sentido, denunció que, dada la división que se vive en el PAN, a un grupo de senadores ligados a su dirigente nacional, Ricardo Anaya, ‘se le ocurrió la perversa y descabellada idea de proponer que el estado de Coahuila fuera cedido al PAN, a cambio de votar a favor la Ley de Seguridad y el fiscal anticorrupción que el gobierno propusiera’”.
Por eso, por la intervención de los mustios senadores panistas (luego le digo quiénes), la definición final la hizo Gamboa.
¡Sopas!