No le place al Señor Presidente ninguna comparación con el pasado. No somos iguales, dijo antes de firmar los memorándums con los cuales congeló la aplicación de la (mal llamada) reforma educativa antes de dar paso a la nueva (bien llamada), contrarreforma educativa. Pero hay cosas similares, más allá de la intención de quien compare.
En el año, ya lejano de 2013, cuando comenzaba la Cruzada contra el Hambre (a cuya inauguración invitaron a Lula da Silva vestido de Chamula, indumentaria superior al traje de rayas con el cual hoy se decora, por cierto), Enrique Peña Nieto produjo esta noticia. Leamos:
“…(SE).— En su discurso del arranque de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto se dirigió directamente a la Secretaria de Desarrollo Social, acusada junto con el gobernador Javier Duarte (hoy también con traje de cebra) de desvío de recursos públicos para beneficiar electoralmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Le dijo:
“Rosario, no te preocupes, hay que aguantar, porque han empezado las críticas, han empezado las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política”.
“Agregó:
“Que sigan aquellos criticando las acciones, porque a otros los ocupan las elecciones; a nosotros nos ocupa y nos compromete acabar con el hambre de México…”
En fin, otros ganaron las elecciones y el hambre en México sigue como antes o peor, porque ahora hasta los comedores comunitarios se han cancelado en muchas partes del país.
Pero si en aquella ocasión Peña respaldaba a una colaboradora directa, ayer el Señor Presidente alabó a una compañera de partido: la señora Claudia Sheinbaum Pardo, quien enfrenta hoy una grave crisis ecológica cuya capa contaminante abarca la Ciudad de México y los estados conurbados de la periferia frente a la cual (como dice La Jornada), “tardaron cuatro días en asumir la crisis”, mientras aguardamos “con qué luminosas ideas nos apantallan” después.
Cuando en la conferencia matutina el Señor Presidente fue interrogado acerca de la contaminación en el centro del país, esto respondió:
“…Está atendiendo este problema el gobierno de la ciudad. Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno, es además de sus convicciones y de ser una mujer honesta, es muy inteligente y conocedora de este tema en particular.
“Es buena administradora pública, pero además su especialidad como profesional, como científica, es lo que tiene que ver con el medio ambiente. Cuando fui jefe de Gobierno de la ciudad ella fue la secretaria del Medio Ambiente.
“Y en aquel tiempo, no es para presumir ni para enojar a mis adversarios, pero en aquel tiempo cuando fui jefe de Gobierno sólo en un día hubo contingencia ambiental. Sí hay una situación muy lamentable en la ciudad, hay problema, pero la Jefa de Gobierno es experta, es especialista y estoy seguro que pronto va a resolverse este asunto”.
No te preocupes, Claudia.
Y en este sentido vale la pena revisar cómo piensa la señora Sheinbaum. Esto, lo dijo en una entrevista para el órgano de la Facultad de Ingeniería de la UNAM:
“…En puestos políticos que tengan que ver con áreas del medio ambiente es indispensable que sea un académico el titular o, por lo menos, alguien que sepa rodearse de personas especialistas en estos temas. Tú no puedes pensar que vas a resolver estos problemas medioambientales sin ayuda de la ciencia o la tecnología. También se requieren políticas públicas, claro está, pero no se puede planear si no tienes el conocimiento…”
Y cuando uno escucha estas palabras, o mejor dicho las lee en la Gaceta del 2011, del IIUNAM, no entiende cómo hace apenas unos días la Jefatura de Gobierno se confesaba ignorante y ayuna de un plan específico para atender una emergencia de estas características, porque no tenía un plan relativo a las micropartículas dispersadas en el ambiente con el humo del fuego forestal.
Y si se revisa el portal ciudadano de la CDMX, se exaltan estos campos: Fotomultas, Museo del Cabildo, Pilares, Programa de Cuadrantes, Mejor Escuela, Sí al Desarme; sí a la Paz y Séntika, programa de voluntarios en caso de desastre.
Pero de ecología ni una palabra.
Quizá por eso cuando la señora Claudia fue secretaria de Ecología del exjefe de Gobierno y actual Señor Presidente, le dedicó muy buena parte de su tiempo a supervisar las obras de los segundos pisos (llenos de contaminantes automóviles) y dejó de lado su gestión ecológico-científica, para ver el trabajo de José María Riobóo.
CORTE
Oportuna la segunda controversia por inconstitucionalidad presentada en la Corte. Pero ha caído en manos de la señora magistrada Yasmín Esquivel Mossa, (de ya sabes quién es esposa). Así, ni modo.
Twitter: @CardonaRafael
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