El más preocupante de los rasgos de la actitud vengativa del Jefe del Estado se dejó ver ayer una vez más: los instrumentos del gobierno en contra de quienes se opusieron a su (s) candidatura (s) o maculan con alguna crítica los avances de la Cuarta Transformación, una especie de “Revolución Cultural” a la cual la Nación ha sido convocada en medio del aplauso frenético de la mayoría irreflexiva.
De lo primero se escribe líneas abajo; de lo segundo puede dar testimonio Guillermo García Alcocer, presidente del CRE.
Apenas unas horas después de la divulgación de los resultados de una investigación técnica sobre el origen del inmenso respaldo del gobierno en las redes sociales (puro trabajo planificado y con estrategia de troleros y booteros) y en plena discusión sobre la falaz figura de la renovación del mandato, con intenciones estrictamente de respaldo electoral para otras candidaturas, el resentido fiscal Santiago Nieto anuncia de la demanda del gobierno ante el Ministerio Público, contra quienes hicieron un documental sobre el populismo y apoyaron, por efecto, una “guerra sucia” contra el actual régimen.
La manipulación cotidiana de las redes sociales, al estilo Donald Trump y sus aliados rusos, como si todo cupiera en Cambridge Analytics), no importa. Se hace por una buena causa.
Financiar un documental con nombres y apellidos, para ser exhibido en salas de cine o pantallas de televisión; en ejercicio de la libertad de comercio y la libre expresión, da motivo para una cacería de brujas.
Así fue anunciado desde la cotidiana tribuna nacional del presidente López Obrador, por cuyas instrucciones habló Santiago Nieto, jefe de la unidad de Inteligencia Financiera y exfiscal electoral:
“…Se va a presentar ante ustedes un caso que se denunciará ante la Fiscalía de Delitos Electorales y se dará vista al Instituto Nacional Electoral para que a efecto de que en el ejercicio de sus facultades constitucionales y legales puedan determinar lo que conforme a derecho corresponda.
“El caso está relacionado con propaganda negra, con campañas negras orquestadas en el proceso electoral federal 2017-2018, particularmente con la construcción de la serie El populismo en América, orquestada a partir de dos personas en particular, Alejandro Jesús Quintero Íñiguez, por un lado, y, por otro lado, la empresa vinculada con el señor Piña.
“Quiero primero hacer un planteamiento primigenio, las reformas constitucionales de 2007 y 2014 establecieron las bases de las características actuales del sistema electoral mexicano, se reformó para ello el artículo 41 constitucional, entre otros, para señalar que los terceros no pueden contratar espacios en radio y televisión con fines electorales para beneficiar o perjudicar candidatos…
“…La reforma del 2014 estableció un procedimiento especial sancionador y una sala regional especializada en el Tribunal Electoral para atender los casos de campañas negras.
“Sin embargo, más allá de la campaña negra en sí, existen implicaciones en el sistema electoral relacionadas con el financiamiento ilícito a las campañas electorales… En el ejercicio de los derechos constitucionales de presunción de inocencia, pero también de transparencia y rendición de cuentas, acceso a la información pública, se señala que la Unidad de Inteligencia Financiera trabaja a partir de dos modelos.
“Uno, reactivo, que tiene que ver con la presentación de denuncias o la solicitud de información por parte de las autoridades del Estado mexicano y, dos, proactivo, a partir de la generación de los modelos de riesgo relacionados con la información que se recibe del sistema financiero y del sistema no financiero…
“…No solamente se identificaron las dos personas mencionadas, también fue el apoderado legal de la empresa Telepersonal y entre los indicadores se estableció que este grupo recibió 47 millones 900 mil pesos provenientes de bufete de proyectos de información y análisis.
“Esta sociedad anónima también fue participe en la guerra sucia en contra del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador…
“…Se identificó por el lado del bufete de proyectos de información que recibió 186 millones de pesos provenientes de OHL México, además de dos mil 500 millones provenientes de la coordinación del Programa de Apoyo a la Comunidad del gobierno del Estado de México sin una aparente justificación, a partir de estos recursos que recibía el bufete eran entregados a las empresas que se encargaron de elaborar el proyecto de Populismo en América…
“…Se recibieron tres millones 600 mil pesos de servicios empresariales y 14 millones de servicios administrativos, Peñoles. ¿Dos mil millones de pesos para un documental? ¡Chále!