VENCER EL ABSTENCIONISMO.
A una semana de la jornada electoral la tensión aumenta y los ánimos están cada día más crispados, al menos entre partidos, candidatos y algunos medios de comunicación. El próximo domingo habrá elecciones en el Estado de México para elegir gobernador, al igual que en Nayarit y Coahuila donde también se votará por diputados locales y presidentes municipales y en Veracruz por alcaldes. No hay claridad de si las campañas han atraído la atención de los ciudadanos por lo menos a la mayoría de los que integran el padrón electoral en cada estado. Hay confianza, pero no certeza, de que el abstencionismo será derrotado, pero no es sencillo saber de antemano si los actores políticos lograron atraer a la gente o si por el contrario consiguieron alejarla, todavía más, de las casillas. Esta será sin duda la primera interrogante importante que se despejará el domingo próximo.
En el ámbito social hay un descontento generalizado hacia la clase política que abre avenidas para las posibilidades de los aventureros. La ráfaga de noticias sobre políticos corruptos que usaron los cargos públicos para forjar fortunas utilizando fondos públicos, forma parte de esta desconfianza e insatisfacción ciudadana. Este ánimo ríspido se ha visto reflejado de manera nítida en las campañas donde la regla general ha sido buscar el desprestigio de los contendientes, hay espionaje, burlas, huevazos, descalificaciones e insultos.
EL MÁS PELEADO.
Cada elección presenta características diferentes en su desarrollo, en el Estado de México, por su importancia económica y política, sobresale el interés de empresarios e inversionistas nacionales y extranjeros que siguen las campañas y, desde luego, se suman a las especulaciones. Si Morena ganara la elección no habría seguridad jurídica para la inversión y desarrollo empresarial y por lo tanto el progreso del estado estaría en peligro, afirman. Si pierde, Andrés Manuel López Obrador tendría una bandera adicional para el 2018, el "fraude de la Mafia en el Poder", lo que lo haría o así se presentaría, una víctima del sistema. Argumento que hasta el momento, pareciera, le suma adeptos.
Un dato político relevante fue la caída de Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, en los sondeos de preferencias electorales y la subida, igualmente sorpresiva, de Juan Zepeda, candidato del PRD, que empezó tarde y muy abajo y a esta fecha ha logrado rebasar a la panista. El éxito de la candidatura perredista complica al máximo el escenario inicial de un triunfo de Morena. Por eso, López Obrador ha insistido en todos los tonos en la necesidad de que sus adversarios declinen a favor de Delfina y tengan el premio de ir en alianza con Morena en el 2018. El PT aceptó. Su candidato al gobierno declinó y López Obrador ya prepara la bienvenida.
Por su parte el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, ha resistido todos los embates y hoy nadie puede descartar su victoria, lo que en un entorno tan complejo para el partido en el poder sería muy positivo y desde luego notable. Habrá que reconocer que Del Mazo, a pesar de que no fue un candidato contundente, ha actuado con inteligencia sosteniendo la delantera en las preferencias electorales.
LAS MUNICIPALES.
En Veracruz, el gobernador Miguel Ángel Yunes y el presidente de Morena, López Obrador, están trenzados en un pleito personal desde hace años que ha revivido en estos días. En esa entidad estalló el escándalo protagonizado por la diputada local, Eva Cadena, de Morena, quien fue grabada y vuelta a grabar y grabada de nuevo, en un chamaqueo incesante, escandaloso, recibiendo dinero en efectivo para entregarlo a López Obrador; el mismo personaje recibió hace poco un huevazo mientras caminaba en una calle de Veracruz, entidad en la que se renovarán las alcaldías y en la que la disputa está entre los candidatos de Morena y los de PAN y PRD. Se piensa que después de los escándalos alrededor del ex gobernador Javier Duarte, el PRI, que por décadas fue la fuerza política dominante, está a la baja. El caso de Eva Cadena ha sido un golpe a la figura de la "honestidad valiente" que enarbola El Peje, a pesar que se ha querido deslindar de este escándalo.
CERRADA COMPETENCIA.
En Coahuila se espera una competencia reñida entre Guillermo Anaya, del PAN, y Miguel Ángel Riquelme, del PRI. Las campañas allá han sido una batalla de lodo y no se sabe bien a bien quién queda menos manchado. La estructura del gobierno local, del priista Rubén Moreira, es sólida, pero hay una corriente popular a favor de un cambio. Las fuerzas, a decir de los sondeos, están equilibradas, lo que quiere decir que cualquier cosa puede ocurrir. Sin olvidar que la reaparición de Humberto Moreira como candidato a diputado local del partido Joven, ha incrementado las acusaciones de complicidad del abanderado del PAN con el crimen organizado.
POSIBLE TRANSICION.
En Nayarit, después de que el gobierno de Estados Unidos detuviera al fiscal general del estado y lo acusara de ser parte del crimen organizado, las posibilidades de la oposición, con la alianza PRD-PAN, se especula son altas y se afirma que hay condiciones favorables para una transición. Habrá elecciones también para diputados locales y presidentes municipales. Los candidatos, a diferencia de otras elecciones, han recurrido poco a la información llamada negra y cada uno es representativo auténtico de su partido: un joven empresario, Antonio Echeverría, como abanderado del PAN, claro en alianza con el PRD; y por el PRI, Manuel Cota, ex secretario general de la Confederación Nacional Campesina, sector básico de ese partido durante toda su historia. También habrá elección de diputados locales y presidentes municipales.
ARRANQUE PARA EL 2018.
Pasada esta importante etapa vendrán los preparativos para las campañas del 2 018, que además de elegir al Presidente de la República, servirán para decidir a los representantes en el Senado y en la Cámara de Diputados y, en el caso de la Ciudad de México, del gobernador y presidentes municipales que sustituirán la figura de los delegados. Habrá un elemento novedoso; la reelección, que a excepción del Presidente podrá aplicarse en los cargos de definición popular.
Los nombres de los candidatos presidenciales de los diferentes partidos se conocerán antes de que termine este año; desde luego, López Obrador es el candidato más visible y constante y seguirá siendo candidato presidencial pase lo que pase. En el resto de los partidos seguramente se presentarán cambios, ajustes y alianzas, comenzando por el PRI, donde la actual dirigencia ya tiene fecha para la Asamblea Nacional, donde se perfilará qué armas portará el tricolor para intentar conservar la Presidencia en el 2018. Las presidencias de Ricardo Anaya del PAN y de Alejandra Barrales del PRD están el aire. Su decisión de anunciar la creación de un Frente Opositor ha encontrado muchas resistencias al interior. Anaya va por la nominación presidencial del blanquiazul y Barrales por la candidatura al Gobierno de la Ciudad de México por el sol azteca.
Lo importante del proceso electoral es que los ciudadanos puedan votar con libertad, que asistan a las urnas, que la jornada electoral se realice en paz y en orden y que los partidos y actores políticos comprueben que México está cambiando y los viejos modelos de promoción política deben ser creíbles y más cercanos a los verdaderos intereses ciudadanos.