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Premio Crónica, ¡Porque creemos en México!



El periodismo en México
La influencia de los medios de comunicación en la cultura y en el desarrollo histórico de los países es innegable. En México el inicio del periodismo se remonta a la época colonial, cuando surgieron los pregoneros, quienes anunciaban  grito en cuello las noticias más importantes, en los sitio de mayor afluencia.
Con la llegada de la imprenta a México en 1539, se instalaron diversos talleres de impresión y se inicia la circulación de volantes con información con contenido histórico y científico.

En 1722 se funda, el que fue considerado el primer periódico de México, La Gaceta de México y la Nueva España, cuyos contenidos eran religiosos y de información comercial, social, minera, marítima y de carácter oficial.

Durante la Independencia surge el periódico llamado El Despertador Americano, fundado por el cura Miguel Hidalgo el 20 de diciembre de 1810, que sirvió para difundir las ideas y críticas de los intelectuales de esa época y como foro de la lucha política que pretendía la transformación del país.

Otros periódicos que apoyaron la lucha por la Independencia de México  fueron: Pensador Americano de 1812, dirigido por José Joaquín Fernández de Lizardi en donde expuso la  aberración de  la esclavitud;  el Correo Americano del Sur a cargo de José Manuel Herrera,  El Aristarco Universal de Lorenzo de Zavala y El Ilustrador Nacional del Doctor José María Cos.

Con la Constitución de 1834, se logró proteger el trabajo periodístico estableciendo como un derecho a la libertad de expresión. Lo que dio pauta al incremento de la actividad periodística en México.

En 1876, durante la Presidencia de Porfirio Díaz, los periódicos mantenían una posición crítica y  combativa, por lo que el Gobierno decidió establecer una cuota mensual a los dueños de las imprentas, con el objetivo de lograr  un mayor control sobre el contenido de los periódicos. A pesar de esta medida  algunos  periódicos establecieron una línea editorial opositora al Gobierno como fue el  periódico fundado por los hermanos Jesús y Ricardo Flores Magón en agosto de 1900, Regeneración, que marcó una época en el periodismo político.

En 1896 fundado por Rafael Reyes Espíndola surge  El Imparcial que es considerado en esa época el periódico más moderno de México, sigue el esquema y formato de los periódicos estadunidenses y establece una plantilla de reporteros y un equipo de producción propios.

El 1 de octubre de 1916 el constitucionalista Félix F. Palavicini funda El Universal y un año después, el 18 de Marzo de 1917 Rafael Alducín da inicio a la impresión del periódico Excélsior.

El cuarto poder y las redes
Posteriormente la prensa pasaba pues a ser un producto comercial en la nueva sociedad mexicana. La influencia estadunidense en cada uno de los periódicos estaba presente dando pie a la propaganda y venta comercial de espacios, la información era generada por las agencias de noticias norteamericanas lo que la influencia fue determinante. Las noticias eran una carrera por el hecho más increíble o escandalosos, con desplegados que por su inmediatez no estaban diseñados para ahondar o seguir la noticia, lo efímero era lo vendible, y la propaganda más. Éste era el modelo de vanguardia norteamericano.

En la actualidad el periodismo es  conocido como  el “cuarto poder”. El papel que juega en la  sociedad contemporánea es el de informar con objetividad e interpretar verazmente  los diversos hechos que acontecen en la sociedad y que marcan una tendencia informativa. Las funciones del periodismo están regidas por ciertas reglas: ejercer con  ética, veracidad, honestidad y objetividad.

En el último decenio, sin embargo, surgen nuevos medios de comunicación —irrumpen según la expresión de algunos—  en nuestras vidas a una velocidad inusitada. Internet, la televisión digital, la informática interactiva y en general las redes llamadas “sociales” son algunos de ellos. En estos nuevos medios no se proyectan información responsable o valores, sino  estilos de vida, modas y pautas de conducta agresivas y un vocabulario deformado e incluso lesivo,  que se compara con la  influencia que en algunos sectores de población tienen la televisión,  radio, prensa y revistas de diversos tipos publicidad.

Ésta es una realidad  que afecta y deforma nuestra vida social, por lo que los medios de comunicación están obligados a ocupar su sito en defensa de la veracidad y objetividad, con el objeto de apoyar en la creación de una opinión pública responsable y nacionalista. Es momento de hacer una reflexión sobre todo aquello que los medios producen y su responsabilidad social en un país en pleno desarrollo democrático y en ocasiones convulsionado por la corrupción.

Premio Crónica
Por ello, la ceremonia de entrega,  por séptima ocasión de los “Premios Crónica” es una  declaración  de principios de nuestro grupo  editorial que  preside  Jorge  Kahwagi Gastine.  Es  una  forma  de expresar  en lo  que  creemos  y  sobre  el lugar a que  aspiramos  tener  en  el  entramado social  de nuestros  días. Nuestro  desempeño en  una  democracia  incipiente,  pero  prometedora,  a la  que servimos  con  nuestro  trabajo  informativo diario,  los  365  días del año y las  24  horas del  día.

¡Porque creemos en México! se ha convertido en una divisa de nuestra organización y en correspondencia a ello es que año con año, nuestro consejo editorial selecciona a mexicanos que se han distinguido por su trabajo en beneficio del país, en la investigación, en la enseñanza, la academia, la cultura, la comunicación pública y la promoción de valores.

La ceremonia que con motivo de la entrega de los Premios Crónica se celebrará el próximo 5 de octubre en el auditorio “Jaime Torres Bodet”, del Museo de Antropología e Historia, es un espacio también,  para la expresión de esos mexicanos, que muchas ocasiones solo se conocen por el resultado de su trabajo y que en Crónica encuentran un foro adecuado para la expresión libre de las ideas.

¡Porque creemos en México! también significa que  tenemos confianza en un país integrado por hombres y mujeres que trabajan día con día con entusiasmo para en conjunto contribuir al desarrollo de México y que tienen confianza en un mejor futuro para sus hijos. Los problemas y dificultades no son de México, son de los mexicanos que los hemos sabido superar a lo largo de nuestra historia y que debemos superarlos nuevamente.


En Crónica pensamos que un medio de  comunicación es una  expresión  del poder  de la  comunidad  en la sociedad  democrática. Es una forma eficaz de contrarrestar  autoritarismos  y  visiones  únicas  de la realidad  y,  al hacerlo,  entrar  al  eje  central  de la prensa  en nuestros  días  en un  país  como México: construir  ciudadanía. Mejores  ciudadanos  garantizan la  continuidad  de la  democracia,  su  consolidación más  allá de  coyunturas  adversas. La calidad  de la democracia  está  vinculada  a sus  ciudadanos.

Una  opinión  pública  alerta que  maneja  información  de calidad  hace  posible que el poder  le  sirva  a la sociedad  y no se  sirva  de  ella.

Vivimos  en  estos  días  un periodo  de  apertura  inusitado para  ejercer  el periodismo.  De  hecho,  es  frecuente  que la  libertad  se  deforme y se  caiga   en libertinaje. Todos  los días  presenciamos  en los medios y las  redes  ataques  a  personas  e  instituciones sin  que los agresores  se  preocupen por  las consecuencias.  Lo que  por  muchos  años  se  conoció  como censura  informativa  ha  ido desplazándose  de las  oficinas  gubernamentales  hacia  determinados poderes  fácticos,  como  los  grupos  de la  delincuencia  organizada,  que en varias  plazas  del  país  suelen  ser  determinantes  entre lo que se  publica  o  no.
La  censura burocrática, vertical, de  antaño va  de  salida. Hoy  hay  autocensura  por  intereses  económicos  o  políticos  o  condicionantes  impuestas  por  grupos  armados en  comunidades  con alta  presencia  criminal.

Los  medios  de  comunicación  de  todo el mundo atraviesan  por  un periodo  de  transición para  ajustar  sus  procesos  a las  nuevas plataformas  digitales. De  la manera  en que lo consigan dependerá  su  permanencia  en el  terreno de  juego.

En grupo  Crónica estamos  conscientes  de lo delicado del  trance  y efectuamos  la  transición con cuidado pero  sin pausas,  para  que  las  nuevas  plataformas  como  la página  web,  las  redes  sociales  o las  aplicaciones  conserven  la  esencia  del  grupo de  manejar  información  confiable, sin estridencias, al servicio del país.

Se  trata de generar, recolectar  y  transmitir  información  que  consideramos  significativa  para  que  los  lectores  sepan  lo que  ocurre  y la manera  en la  que los  afecta.  Elegir  los asuntos  que  merecen  ser  tratados  en la plaza  pública.  Cada  medio de  comunicación,  y eso es sano,  tiene  su propia  agenda. La  nuestra busca  satisfacer las  necesidades de  información  de nuestros   lectores  y  ser  un  vehículo  atractivo para los  anunciantes.

Lo que nos  lleva  de nuevo a  los  Premios  Crónica, que  son una  forma de  servir a México,  la mejor  que encontramos,  al  reconocer, darles  visibilidad  a  mexicanos  que  han  hecho aportaciones  extraordinarias  al  país. Es  una  forma  contundente de  mostrar  la mejor  cara  de  nosotros  mismos.  No podemos, como medio de  comunicación, eludir  publicar  las  malas  noticias,  pero  sí podemos  y  estamos  decididos  a hacerlo,  a  mostrar  una  visión  equilibrada  del  país  al  abrir  nuestras páginas a  las  aportaciones  de  mexicanos  de primera que desde la  academia,  el laboratorio,  la  empresa,  los  escenarios dan testimonio de la  grandeza  del país.

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