Activo democrático
A partir de la elección del pasado domingo, hay en el país un nuevo mapa político. Este dato, que el voto ciudadano determine la correlación de fuerzas en los órganos de gobierno, es el más alentador de la jornada electoral. Deja en claro, en un entorno oscuro plagado de suspicacias, que la democracia mexicana funciona. Que la voluntad de los ciudadanos se transforma en gobiernos, lo cual puede parecerle poco a algunos despistados pero es un logro de dimensiones históricas por el que lucharon generaciones de mexicanos. Que parezca algo natural confirma que se ha recorrido un largo camino. Se trata de las elecciones intermedias con la mayor participación ciudadana.
El desempeño del Instituto Nacional Electoral en términos generales fue bueno. Dejó atrás en esta elección las dudas de si sería capaz o no, de organizar unos comicios nacionales, con un buen número de elecciones para gobernador coincidentes. Sí pudo. El presidente consejero, Lorenzo Córdova, emerge del proceso, se anotó en La Crónica como un activo de la democracia en el país, lo que a todas luces es un elemento que despresuriza el ambiente.
PUNTOS DESTACADOS
Los aspectos que destacan son el triunfo del PRI para la Cámara de Diputados, que asegura márgenes amplios de gobernabilidad; el desplome del PRD en la ciudad de México y el riesgo de una parálisis; el surgimiento de los candidatos independientes que comienza a generar inquietud, sobre todo el caso de El Bronco, en Nuevo León; la ineficacia del voto nulo y el hecho de que las mujeres participan más pero siguen ganando poco. De todas las mujeres apuntadas como candidatas a gobernar alguna entidad, sólo Claudia Pavlovich se cambiará al Palacio de Gobierno, en este caso el de Hermosillo, en Sonora.
NÚMEROS FINALES
Los resultados finales presentados por el INE en los 300 distritos, con la declaratoria de validez de la elección, darán a los analistas mucha tela de dónde cortar. Llama la atención de entrada la cómoda victoria del PRI, si se toma en cuenta que la elección se registró en una etapa de vacas flacas para el gobierno federal. La cobertura colosal y desfavorable del caso de los normalistas de Ayotzinapa y de las acusaciones de conflicto de interés de figuras del primer nivel del equipo de gobierno, hacían que algunos observadores previeran un resultado adverso para el PRI, pero no. Se quedó con casi el 30 por ciento de los votos. PAN, PRD, Morena y Verde los siguen sin amenazar por ahora su liderazgo. Se habló mucho de la división de la izquierda pero los resultados finales traen una mala noticia para esta corriente: sumando los porcentajes de PRD y Morena no alcanzan ni para desbancar al PAN, mucho menos para ponerle jaque al PRI. Juntos o separados hubieran quedado del tercer lugar para abajo.
MORENA Y EL SOL AZTECA
Con la cosecha obtenida por Morena en el Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador cuenta con una plataforma inmejorable para su campaña electoral del 2018. Habrá recursos suficientes y posibilidad de salida continua a los medios. Es importante destacar que el resultado positivo en la ciudad capital no se replicó en los estados de la República, lo que constituye un obstáculo enorme para la elección presidencial. Los candidatos que presentó Morena en las elecciones para gobernador simplemente no pintaron. Claro que los votos del Distrito Federal y de los municipios conurbados del Estado de México puede ser el germen de la victoria, pero para concretarla se requiere mucho más presencia en entidades claves como Veracruz, Puebla, Jalisco, Nuevo León, entre otros y en los cuales Morena sólo es una etiqueta sin sustancia. Morena arrancó fuerte en su debut como partido político, pero lo obtenido no le alcanza todavía para pensar en una victoria en la presidencial. Necesita una alianza con otros partidos y por lo menos por ahora, una reconciliación con el PRD parece muy lejana, casi imposible. López Obrador estará en campaña permanente para la presidencia y el zacatecano Ricardo Monreal, que ganó la delegación Cuauhtémoc, para la jefatura de Gobierno en el 2018.
ENCARRILADOS
Terminado el proceso 2015, las miradas se enfocan en la elección presidencial del 2018. Falta mucho pero los aspirantes ahí están y ya levantan la mano. En el caso del PRD hasta antes de los comicios sólo se citaban dos nombres, el de Miguel Ángel Mancera y el de Jesús Ortega. De hecho, el Jefe de Gobierno ya dijo finalmente que si la gente se lo pide buscará ser candidato. Ni Mancera ni los Chuchos salieron bien librados. De manera que de las filas del sol azteca emerge un nuevo nombre, el de Silvano Aureoles, que ganó la elección de Michoacán y se apunta de manera natural para buscar la candidatura del PRD en el 2018. Sería un candidato interesante. En el caso de la llamada izquierda desde hace rato se apuntó el mesiánico López Obrador que no se bajará a menos que la salud lo tumbe. Una cosa es clara: ni PRD ni Morena pueden ganar la presidencial si van solos. Cada uno por su lado recibiría una paliza, juntos no aseguran ganar pero sí competir con posibilidades.
PANISTAS INQUIETOS
En el PAN Gustavo Madero tropezó. Sus adversarios al interior del blanquiazul que son muchos y rijosos ya pidieron su cabeza. La corriente está encabezada por el matrimonio Calderón-Zavala quienes desde hace rato quieren correr a Madero que parecía tener amarrada una candidatura que ya se desamarró. Le esperan jaloneos muy intensos al PAN. Los rivales de Madero dicen que no sabe ganar elecciones, pues ya perdió la del 2012 y en su óptica también la del 2015, aunque esto acepta otras lecturas. El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, no quita el dedo del renglón en su aspiración presidencial.
SIN PARTIDO PERO CON DINERO
Muchos analistas se preguntan si en el 2018 puede haber un candidato independiente a la presidencia emulando el método de Jaime Rodríguez El Bronco en Nuevo León, esto es recursos empresariales detrás de un candidato con carisma que le deba todo a los empresarios y nada a los partidos. Otras voces dicen que se trata de una pompa de jabón y que los independientes, cuando empiecen a fallar, perderán su aureola. Claro que si tienen buenos resultados pueden meter mucho ruido. Líderes de organizaciones no gubernamentales, académicos de altos vuelos, incluso celebridades han comenzado a moverse para medir el agua de los camotes.
PRIMERO LA DISCIPLINA
En el caso del PRI la jugada quedó más o menos igual. Los más aventajados son los secretarios Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio, que a pesar de que han atravesado zonas de turbulencias siguen en sus cargos. A ellos en varias columnas se les añaden los nombres de dos cuadros de grandes ligas, que son institucionales pero no del grupo mexiquense, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa. De los gobernadores sólo se habla con regularidad de Eruviel Ávila. César Camacho, que será coordinador parlamentario en San Lázaro, comenzará a ser tomado en cuenta. No hay ventajas notables. Todos están en la pelea y Peña comenzará a visualizar con claridad el tema, para tomar las decisiones oportunas. Será muy complicado que una mujer se meta a la pelea. Habrá que seguir esperando el perfil ideal para el momento propicio.
LA RESACA ELECTORAL
Ahora tocará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación actuar ante las posibles controversias de los partidos. En los casos que ya han sido anunciados por los diferentes partidos, quizá el más activo será Morena en el D.F. y el PAN en algunos estados de la República. La legislación electoral vigente en este tramo estará a prueba, pero hay confianza de que se cumpla a cabalidad.
Habrá también un análisis de todo el entorno electoral, entre otros de los gastos de campaña y en muchos casos una revisión de si lo invertido fue redituable. Hay que reconocer que el presupuesto asignado como prerrogativas a los partidos y el costo del gran andamiaje electoral es enorme y quizá desproporcionado en un país que aspira a consolidar la democracia.
La publicidad de los partidos y sus candidatos será también otro tema susceptible de análisis. La influencia novedosa de las redes sociales con sus características especiales, que implican anonimato con un vocabulario agresivo y violento con penetración en la población más joven, son sin duda un nuevo reto. Como se observó, en algunos casos fueron determinantes en la decisión de los votantes.
La modernización de los mensajes y de la comunicación política, es otra cuestión digna de reflexión. ¿Qué mensajes son creíbles y cuáles rechaza la población?, ¿Hasta dónde la información llamada “negra” influye en el electorado? ¿El discurso político debe cambiar por uno más directo y simplista? ¿Los grandes actos y mítines son efectivos o no?
La resaca habrá que curarla con remedios efectivos que consoliden el proceso y nos permitan arribar al 2018 con mayor armonía y eficiencia.Activo democrático.