LOS RETOS
De cara al proceso electoral 2016, los partidos y organizaciones políticas se enfrentan a dos retos principales: convencer a los ciudadanos que se presenten a votar y difundir adecuadamente las cualidades de sus candidatos. El 2015 dejó algunas experiencias dignas de tomarse en cuenta, la equívoca y aburrida comunicación electoral, los candidatos ligados a la corrupción y algunos al crimen organizado y los malos manejos que afloraron en algunos gobernantes; circunstancias que llevan inevitablemente a una falta de credibilidad que afecta a la política y es causa de la desvalorización de las conductas públicas.
LA COMUNICACIÓN POLÍTICA
Por ello, seguramente en días recientes se ha emprendido un debate sobre la comunicación política durante las campañas que giran en torno a los spots promocionales. Durante muchos años los partidos exigieron acceso equitativo a la radio y televisión como una forma, acaso única, pensaban, de llegar a la población mayoritaria. Se presionó con todo en diversos frentes, en particular en el Congreso y se construyó en efecto una nueva ley electoral que utilizando los tiempos oficiales aseguró el acceso de los partidos a los medios electrónicos de manera equitativa, siempre y cuando en sus spots promocionales no realizaran ataques personales difamatorios; limitando, sin embargo, la opinión de los medios de comunicación sobre los candidatos, lo que redujo el debate y quizás el conocimiento de los antecedentes y trayectorias de los aspirantes.
COMUNICACIÓN, QUE NO COMUNICA
El resultado en la práctica fue la transmisión de 43 millones de spots. Sí, leyó usted bien, una cantidad apabullante que se repartió entre los partidos y los organismos electorales. El resultado fue que empresas productoras facturaron grandes cantidades de dinero, pero no se logró el objetivo de contactar con los ciudadanos y plantearles con claridad la posición de partidos y candidatos sobre sus propuestas y los temas torales del acontecer nacional. 43 millones de spots equivalen a una cantidad enorme de ruido que no alienta la participación de los ciudadanos en la vida pública; de hecho la inhibe.
Hay una corriente de opinión que pugna por cambiar este modelo. Reducir el número de spots, aumentar el número de programas unitarios de los partidos y propiciar más debates públicos entre los candidatos. Hay en principio consenso de que las cosas como están no funcionan, pero todavía no hay claridad sobre el camino a seguir.
LAS REDES SOCIALES
Vinculado con la comunicación política está un espacio que cada vez tiene mayor injerencia en las preferencias electorales y que pocos saben cómo opera y menos cómo podría regularse, se trata de las redes sociales que son escenario permanente de pugnas políticas y que durante las campañas son ring de lucha en las que aprovechando la llamada “información negra” y el anonimato todo se vale. Mentadas, mentiras, rumores falsos, etc. Las llamadas “redes sociales” son un fenómeno en ascenso y de seguro traerá dolores de cabeza para todos los que quieran meter mano sin conocimiento de causa. Lo que la ciudadanía reclama son nuevos mecanismos de interacción, discusión y presentación de propuestas políticas.
Los partidos han celebrado sus asambleas rumbo al 2016 y por tanto algunos aspirantes han iniciado acciones para posicionarse primero como candidatos de su partido y posteriormente aspirar a ganar la contienda.
COLIMA
La primera elección se efectuará a poco más de dos semanas de iniciar el 2016. La elección para gobernador: la extraordinaria en Colima que será el 17 de enero. Con esto arrancará en los hechos un año vertiginoso de competencia que incluye otras 12 gubernaturas, todo lo cual diseñará, vale la pena reiterarlo, un nuevo mapa político en el país. En Colima ya hay trabajo de proselitismo con la intención de que los ciudadanos vuelvan a interesarse en los comicios y regresen a las urnas. Las elecciones de junio 2015 dieron en Colima un virtual empate, con una diferencia pequeñísima de votos. Colima es de máxima prioridad para el PAN de Ricardo Anaya que ve la ocasión de emprender una inercia ganadora de cara a las demás elecciones del año. El PRI insiste en que volverá a ganar, a sabiendas de que lo que necesita es orden, el cual se perdió en la campaña pasada en la que todo mundo jaló para un lado diferente, generando condiciones que aprovecharon los aspirantes del PAN. Si Manlio Fabio Beltrones logra poner cada cosa en su lugar y recordarle a la clase política del tricolor en el estado que la división equivale a la derrota, entonces tal vez el tricolor tenga una oportunidad.
AGUASCALIENTES
Las elecciones en Aguascalientes renovarán el poder en la pequeña entidad del centro del país. Y es que además del gobernador los ciudadanos con derecho a voto, poco menos de un millón, sufragarán por diputados locales y alcaldes. La novedad, es que los partidos tienen que cumplir con la equidad de género, además de que los paisanos radicados en el extranjero podrán votar. Las dos posiciones más atractivas son la gubernatura y la presidencia municipal de la ciudad capital donde se concentra la efervescencia política. El estado es priista, aunque con un gobierno gris, por lo que no será fácil para el tricolor ratificar su triunfo toda vez que Acción Nacional, que ya fue gobierno aquí, va por la revancha. Las tensiones aumentan. Los partidos se cruzan acusaciones de corrupción. La contienda será particularmente áspera. Por allá se dice que el senador Martín Orozco puede ser de nuevo el candidato del PAN, seguido muy de cerca por su correligionario el alcalde de la capital Juan Antonio Martín del Campo. En el PRI hay dos cartas fuertes, la procuradora de la defensa del consumidor Lorena Martínez y el senador Miguel Romo.
QUINTANA ROO
Es una mina de oro. La entidad por la que entran al país la mitad de las divisas totales por concepto de turismo internacional. Un río caudaloso de dólares. Su control político es clave para el gobierno federal en su conjunto, que necesita que Quintana Roo opere como relojito. Los jaloneos políticos del pasado y la incursión cínica del crimen organizado ocurrida hace algunos años resultan absolutamente inadmisibles. Al PRI le costó trabajo, pero recuperó espacios políticos que había perdido ante un PRD que resultó corrupto y codicioso en exceso. La sucesión tiene una característica especial: el desafío de Carlos Joaquín que quiere desde hace rato la candidatura a pesar de las diferencias públicas con el gobernador Roberto Borge que tendrá voz y voto para elegir al abanderado priista. Un eventual rompimiento al interior del PRI pondría en riesgo real el triunfo del partido en el poder. Por allá, se dice que Joaquín explora diversas alternativas, y que podría irse por la libre. Si, por el contrario, hay arreglo, las posibilidades de refrendar el triunfo se elevan. El alcalde priista Mauricio Góngora, de Solidaridad, aparece en estos días como otro posible candidato.
TAMAULIPAS
En el estado de Tamaulipas la temperatura política aumenta. El estado fronterizo no conoce transición política. Incluso en condiciones adversas, como la que sobrevino por el asesinato del candidato del PRI a la gubernatura pocos días antes de la elección y quien fue sustituido al cuarto para las doce por su hermano, el ingeniero Egidio Torre, quien está cerca de alcanzar la orilla, cosa que muy pocos creían cuando asumió el cargo. Se trata, no es un secreto para nadie, de una plaza muy complicada por la presencia de bandas del crimen organizado de fracciones antagónicas que se disputan el territorio para controlar rutas de acceso de la droga a territorio de Estados Unidos en el estado de Texas. El reto para el PRI es presentar un candidato que no tenga cola que le pisen, pues varios de los ex gobernadores de ese partido han sido señalados por la ley. El PRI requiere alguien con buena hoja de servicios pero sin zonas de penumbra en su expediente. Por lo pronto, el diputado federal Marco Antonio Bernal se está placeando, al igual que su colega Enrique Cárdenas. El diputado local Ramiro Salas anda muy activo en redes sociales. Hay por último un rumor que baja de la Sierra Madre Oriental, y es la posibilidad de un nuevo Bronco estilo Nuevo León.
OTRO DEBATE
Otro asunto que ha ganado espacio es la propuesta de que haya una segunda vuelta en la elección presidencial. Uno de sus promotores principales es Ricardo Anaya, el dirigente nacional del PAN, que pone sobre la mesa el tema porque lo ve como una rendija para ganar. Ellos argumentan que lo hacen para que México no sea el país con más ciudadanos decepcionados de la vida democrática “en una sola ronda la gente vota por el que más quiere y resulta que gana el que menos quiere” dicen. Por su parte el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, que será determinante en este proceso de cambios, dijo que no cree en la segunda vuelta como garante de gobernabilidad. En todo caso prefiere las coaliciones. Que sean obligatorias para todo aquel gobernante que no alcance el 50 por ciento de los votos.
Pero por lo pronto, la lucha electoral se iniciará el próximo mes de enero, con una ciudadanía cada vez más consciente de que puede elegir con total libertad, que crece en su exigencia de que los partidos presenten ciudadanos de calidad, con eficiencia y honestidad. El voto se debe emitir, sin tanto y aburrido spoteo, en forma meditada, comprendiendo que, sin ser el único, es el instrumento más directo para contar con mejores gobernantes.
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