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PAN 2018, de lo perdido lo que aparezca



La Paliza del 2012

La pasada elección federal, la del 2012, fue una pesadilla para  el Partido Acción Nacional. Perdió la  Presidencia  de la  República  después  de  dos  sexenios  panistas,  los de Vicente Fox  y Felipe  Calderón.  La  candidata  que  el PAN  presentó  en la contienda, Josefina  Vázquez  Mota,  quedó  siete  millones  de votos  detrás del ganador,  Enrique  Peña Nieto.  Fue una paliza en toda la extensión  de  la  palabra.  Desde  que  recibió  esa zarandeada  Josefina se  alejó de la  vida  pública  para  dedicarse  a  sus  asuntos  personales. En  esas  anda.  La  nueva  prueba  de las  urnas para el PAN  lo encuentra  en la  oposición,  desunido,  desacreditado, envuelto en escándalos, a pesar  de lo  cual, ante  el desgaste  de  sus  contendientes,  intentará  recuperar  algo  de  lo perdido  en las elecciones del 2012.

VALORES OLVIDADOS

Conviene recordar que  el PAN fue fundado en 1939, es un partido político, según señalan,  laico, con una ideología humanista, afín a las ideas tomistas y de la Doctrina Social de la Iglesia. Sus estatutos establecen que su posición ideológica es el Humanismo Político, durante su desarrollo político se posicionó en la llamada derecha. Su fundador  es sin duda uno de los personajes sobresalientes en la historia de México, con características destacables, Manuel Gómez Morín. Estudió durante los años de la Revolución Mexicana la licenciatura en derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México, fue discípulo de Antonio Caso, compañero y amigo de Daniel Cosío Villegas, Miguel Palacios Macedo y Vicente Lombardo Toledano; como universitario luchó por la autonomía de su alma mater. Obtuvo el título de abogado en 1918 a la edad de 21 años, fue titular de las clases de Derecho Político y de Derecho Constitucional, materias que empezó a impartir antes de titularse.

LOS SIETE SABIOS

Fundó la Sociedad de Conferencias y Conciertos con, Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso, Antonio Castro Leal, Jesús Moreno Baca, Teófilo Olea y Leyva y Alberto Vásquez del Mercado, grupo que años después sería conocido bajo el nombre de los Siete Sabios.

Durante su paso por la Universidad Nacional llevó diversos cursos de filosofía y letras en la Escuela Nacional de Altos Estudios de la misma Universidad Nacional. Adelantando materias (créditos escolares), hizo su carrera profesional en cuatro años en lugar de los cinco años normales y fue el primero de los Siete Sabios de México que se tituló.

Es un buen ejemplo para los jóvenes panistas que aspiran a participar en las contiendas políticas, pero que como los buenos ejemplos es difícil de repetir.

Actualmente, el PAN es segunda fuerza electoral federal en las Cámaras de Diputados y Senadores, y cuenta con el gobierno local en los estados de Baja California Sur, Guanajuato y Sonora, otros cuatro en coalición en Baja California, Oaxaca, Sinaloa y Puebla.

NO HAY “GENTE DECENTE”

La derrota del PAN en las elecciones presidenciales del 2012 puso en evidencia  vicios  en los que  cayó la  militancia  panista.  Faltas y errores  inesperados  en un partido  formado,  se dijo por décadas,  por  “gente  decente”. Emergió  entonces una  realidad  que  abochorna  a personajes como  Luis H. Álvarez y a otros viejos panistas: la  corrupción que  se  infiltró  en el partido, muchos  de  sus  cuadros  dejaron  en claro  que  están  en el servicio  público  por la  posibilidad  de hacer  buenos  negocios  privados, legales  o de los  otros, eso es lo de menos.  La  coartada  de la  superioridad  ética  de los panistas  resultó  una patraña. Los panistas  también  vieron  el poder como  botín. Panistas  fueron acusados  de  revitalizar  el “Moche”,  de  organizar  pachangas  con amables damas de  compañía,  de  entrarle  a  todas  las  pillerías  que  por décadas  criticaron  en sus  rivales  del  tricolor.  No pasaron  esa  prueba  del  ácido  que es  el  ejercicio del poder.  De aquello del partido  de  “gente  decente”,  ya  mejor  ni  se  habla y de los antecedentes de su fundador ya ni se recuerdan.

EL HOMBRE FUERTE

Después  de la  derrota  del  2012,  con  Vázquez  Mota  en retirada  y Calderón  agazapado  negociando la  transición, el  dirigente  nacional del partido,  Gustavo Madero,  que  durante  la campaña  había  sido un cero a la  izquierda, comenzó a emerger  y   demostrar  su intención  de  convertirse  en el hombre  fuerte  del  partido con  la mirada  puesta  en la elección del  2018,  en la cual espera  ser  candidato presidencial.  Madero  sacó mucho provecho de un regalo que le  cayó  de Los Pinos: la  firma del “Pacto por  México”.  De  un  día para otro  pasó  del ostracismo a las  primeras  planas. 

El gobierno  necesitaba  para  procesar  la  ambiciosa  agenda  de reformas  estructurales  de  los votos panistas.  Madero,  más  lúcido  que  lo que sus  rivales  quieren  reconocer,  le  sacó  jugo a la  situación. Mientras  adquiría protagonismo a  nivel nacional,  Madero  comenzó a  retomar  las  riendas  de la estructura  interna del partido,  acumulando  un poder  enorme  que le permitió  dejar  a un  presidente  interino,  diseñar  las  listas  y  colocarse  en  el primer  lugar  de la  lista  para  llegar  caminando a  San Lázaro a partir del próximo mes de  septiembre. 

Madero  ha  resistido  casi sin despeinarse  las  embestidas  del calderonismo, que  se  ha hecho  fuerte  en el  Senado   cuya  fracción está  integrada  por  fieles  del  ex presidente,  que ahora,  viendo de  dónde  soplan  los vientos,  han  re direccionado  sus  lealtades.

CONTROL DEL PARTIDO

Hace  pocos días  Madero se  dio el  lujo de  batear las  intenciones de  Margarita  Zavala  ex primera  dama,  de llegar  a  San Lázaro por  medio de una diputación  plurinominal.  Le  puso un muro infranqueable  y dejó claro ante  tirios  y troyanos  quién  tiene  el control de partido.  Analistas  han comenzado  a  decir  que en la elección  del  2015  arrancará  la carrera  de  Madero  rumbo a la  nominación  presidencial  del PAN  en el  2018. Para  eso, para  que nadie  le  haga  sombra,  está  usando  buenas  y  malas  artes.  Madero consiguió  también  poner  a uno de  los suyos.

¿DARÁ LA PELEA?

Para  la elección  del primer domingo de  junio del 2015  las  expectativas  favorables para  el PAN parecen  crecer. Sería  receptor, junto a Morena,  de los  votos  que  perderá  el  PRD  que está  metido en un muy serio  problema.  ¿Qué  esperar?  En la elección  el PAN dará  la pelea  fuerte  y con posibilidades  reales de  ganar  en  Sonora  y  Nuevo León.  En el primer  estado  es  gobierno y  como  hemos  dicho  el  gobernador Guillermo  Padrés Elías  es  un  operador  político  eficaz. En  el segundo estado ya lo  fue  y  su  alcaldesa  en Monterrey, Margarita  Arellanes, los  puede  llevar  de vuelta  a Palacio de  Gobierno regiomontano.  La  elección  es  un volado.

VOTO DURO

De  los estados del  centro  que  estarán también en  disputa,  Acción Nacional  es  competitivo en  Querétaro  y San  Luis  Potosí,  no sólo porque  tiene  bases muy comprometidas, un  voto  duro que se  hace  presente  en  todos  los  comicios,  sino también porque los  gobiernos  priistas  no las traen  todas  consigo.  Hay  estados  como Campeche y  Guerrero  en los  que la presencia  panista  es  meramente testimonial  y nadie  espera  que  den un campanazo.  El  caso  de  Michoacán  es  especial.  Se trata de  una  entidad  que  históricamente  han disputado  priistas  y perredistas,  pero  ante  el  obvio  fracaso  de  ambas  fuerzas  políticas,  hay  una  rendija  abierta  para  que  el PAN  tome el poder  de la  mano  de  Luisa  María  Calderón,  que lleva  varios años  en campaña  permanente  y que  ya  se  convirtió  en una  aspirante  con  posibilidades. La clave  es  que en los estados  donde  se  prevén elecciones por  convención  es  que una  vez elegida  o elegido  al abanderado,  todos  los demás  le  deben  levantar  la mano  y ponerse  a sus   órdenes.

DEBILIDAD TERRITORIAL

Un flanco  débil  del PAN  es  que  su  estructura  territorial  ha  sido endeble desde  antes  que  ganara  la  Presidencia  en el  2000  y  mientras  estuvieron  en el  gobierno  ni Fox  ni Calderón  se  preocuparon  por   fortalecerla.   Era la  oportunidad  de  hacerlo. Depende entonces  del ánimo  de los  ciudadanos de los  sectores  medios y no de  una maquinaria.  La  incertidumbre  ante  un  futuro  que  se  advierte  amenazante,  la inseguridad  que no cede,  los  impuestos  que  apretaron  el  bolsillo  de los  contribuyentes cautivos  sin darles  nada  a  cambio,  se  conjugan  para  que  los  candidatos  que presente  el PAN encabezados por  Ricardo  Anaya,  una  de las pocas  estrellas  en franco ascenso dentro del partido que puede  pronto pelear  en las  grandes  ligas, tengan  tela  de dónde  cortar. Pueden poner  en aprietos  a los candidatos  del  gobierno  y  su partido y  ganar  en  varias  plazas.

Del  resultado  que  obtenga  en junio del 2015  en las  urnas  dependerá  en buena  medida la  suerte  del proyecto  personalísimo de  Gustavo  Madero  de  preparar  su  candidatura  presidencial  para  el  2018; que  es,  se  ve  ahora  con  más  claridad,  su objetivo  final. Muchos  dirán  que  no  está  dotado para escalar  a esos  niveles, pero  menospreciarlo  no es el  camino correcto.  Eso  hicieron  por años  los calderonistas  que  hoy  están  tirados  en  la  cuneta.

Es deseable que los panistas recordaran los valores de su fundador y su lema institucional….”Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”.

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