El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó hoy que se haya expuesto a los trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México que participaron en los "Cordones de paz" durante la marcha por el 51 Aniversario de la matanza del 2 de octubre.
“Nada de gravedad... tengo otros datos y puedo decir que salieron bien las cosas. Nuestros adversarios se frotan las manos pero se quedan con las ganas”, acotó al cuestionar que se hubiera acusado a su gobierno de represor si en lugar de cordón de paz hubieran participado granaderos.
Recordó que los “camisetas blancas” tenían la instrucción de no responder a una provocación; “es el querer que algo suceda”, añadió en rueda de prensa en Palacio Nacional, donde agradeció a los ciudadanos por el buen comportamiento general durante la marcha porque "ayudaron mucho" para evitar violencia.
“Hubo hechos pero no como la vez pasada; ayudó la gente, por eso les agradecemos mucho. Los de camiseta blanca hicieron cordones de paz y evitaron a actos violentos, así como a la ciudadanía que se solidarizó y evitó mayores incidentes", mencionó.
“Fue un plan conducido por el Gobierno de la Ciudad de México con el apoyo del Gobierno Federal. Agradezco a los manifestantes porque fueron insistentes e incluso los oradores, quizá eso fue lo único extraordinario, dado que fueron 18 oradores, pero todos llamando a la no violencia”, expresó.
Respecto a si acusará a quienes cometieron desmanes con sus mamás, como advirtió el miércoles, López Obrador dijo que “vamos a ver, eso ayuda porque las mamás, papás, abuelitos, abuelitas ayudan mucho a la familia porque muchas veces no se sabe en la familia que están haciendo los jóvenes y cuando se enteran ayudan, pero lo vamos a dejar así por ahora”.