En México, el Día de Reyes se celebra el 6 de enero. Es el día que llegan los “Reyes Magos” a todas las casas del territorio nacional a dejar regalos. Las familias y amigos se juntan para celebrar esta tradición con una Rosca de Reyes.
Cada persona corta su rebanada de rosca, la cual tiene dentro un pequeño muñeco de plástico que simboliza cuando José y María escondieron al niño Jesús para protegerlo del Rey Herodes. A quien le toque, deberá poner los tamales para el Día de la Candelaria, el cual se celebra el 2 de febrero.
Existen diferentes ediciones de rosca que integran más muñecos y de distintos colores, aunque tradicionalmente sólo es uno. Por ejemplo, dependiendo del color tendrá que ser el anfitrión de la reunión del 2 de febrero, o comprar los refrescos e incluso la botana.
En otros países el Día de Reyes suele festejarse el 5 de enero por la tarde o a la mañana del 6 de enero para desayunar la rosca.
Origen de la tradición
Esta celebración del 6 de enero se remonta a los primeros años de la evangelización en el Nuevo Mundo.
Tres reyes del Oriente, guiados por una estrella brillante y montados en un camello, un caballo y un elefante, emprendieron el viaje para adorar a Jesús. Consigo llevaban regalos:
- Oro: por ser rey.
- Mirra: por ser hombre.
- Incienso: por ser Dios.
Se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar. Uno era negro, otro blanco y el último tenía facciones árabes. Ellos simbolizan las primeras personas convertidas al cristianismo.
Ahora, la costumbre consiste en que los niños escriben una carta para pedirle a los reyes sus regalos. En la víspera del 6 de enero dejan sus zapatos junto a la ventana con algo de paja para darle de comer a los animales.
Por la mañana siguiente, la paja desaparece y en cambio, los zapatos tienen juguetes a sus lados.
Con información de: México Desconocido, Días Festivos en México y Relatos e Historias.
