Para quienes quieren salir de lo cotidiano, el chef Roberto Hérnandez tiene una oferta interesante. Con una inversión de dos millones de pesos ofrece una experiencia culinaria diferente. “Mi negocio es Humo, una expresión gastronómica en un food truck, pero no es el típico camión, el mío es un tráiler”.
Nacido en la colonia Roma hace 40 años, Hernández ofrece su servicio tanto a particulares como a empresas. “Es por contratación, podemos hacer bodas, XV años; en realidad son banquetes. Utilizamos platos orgánicos, tenemos un asador al carbón y podemos cocinar a las brasas”. En su tráiler hay cupo hasta para 18 cocineros.
Uno de los atractivos de su propuesta gastronómica es que se puede ocupar cualquier espacio para ofrecer un gran banquete. “Está diseñado para disfrutarse en jardines, en la naturaleza. Podemos preparar desde hamburguesas, tacos de carnitas, cortes a las brasas, cocina fría y repostería”.
Aunque este tipo de food truck ha proliferado por la ciudad, el suyo ofrece platillos de primera calidad. “No compite con otros de este tipo porque es una solución para lugares donde no hay infraestructura, llevamos un grupo de gastrónomos que trabajamos el servicio. Podemos hacer un restaurante, catering de cocina de emplatado, servicio de bufet o un puesto para que la gente se acerque a comer, es bastante versátil”.
Su capacidad es para atender un mínimo de 50 comensales hasta un evento empresarial que puede llegar a mil. Roberto Hernández afirma que su servicio no es sólo para millonarios y que sus costos son accesibles.
Sólo es cuestión de ver las necesidades del cliente y hacer un presupuesto. “Tenemos otras opciones de camiones más chicos, hay uno que tiene lobby en la parte de arriba una pista para bailar”.